viernes, 31 de agosto de 2018

Albert Bargués (navegante)



[Entrevista publicada en ‘A Tota Vela’, Otoño 2.000]

'NAVEGAR  ES  COMUNICARSE'

Albert Bargués, navegante, ilusionado por el mar, animador de proyectos. Vitalista y entusiasta. Navegar es comunicarse, nos dice. 'Contigo, con los demás, con la naturaleza'. Bargués ha abierto caminos, que algunos han seguido. Todo esto lo explica en un libro que toma como  leiv motive en su última participación en la Minitransat [regata en solitario con un velero de 6.5 metros].

-¿Por qué un libro?
Tenía ganas. Puede que desde hacía tiempo quería exteriorizar mis experiencias en el mar, relatar cosas. Tenía la necesidad de explicar lo que me pasa en el mar, navegando. Llevo más de 20 años haciéndolo y tenia todo un cúmulo de experiencias, que me obligaba a exteriorizarlas.

-¿Es tu primer libro?
Sí.

-¿Qué has querido poner?
En todo libro hay una vertiente personal de egocentrismo, de dar rienda suelta a tu satisfacción més personal, pero también tiene una vertiente que yo siempre tengo presente, que es el trasmitir y comentar las sensaciones íntimas que tienes. A pesar que me gusta la navegación en solitario, y que todo el mundo piensa que los ‘solitarios’ somos unos bichos raros que no nos gusta el contacto con los demás, de comunicarnos con los otros, creo sinceramente que es todo lo contrario. Los ‘solitarios’ somos los navegantes que más necesitamos la comunicación con los otros y además nos gusta explicar lo que vivimos mientras navegamos. Compartir experiencias, es vital. Creo que son los más sociales de todos los navegantes. Y una forma de exteriorizar mi experiencia, como navegante solitario, ha sido hacer un libro.

-También has hecho un video…
Cuando decidí hacer de nuevo la Minitansat, me comprometí en escribir un libro, y explicar mi experiencia, pero también en hacer un video y crear un comic. Los dos retos primeros están hechos. Ahora falta el comic.

-¿Por qué un cómic?
¡Por que no!. Es  lamejor manera de llegar al gran público. Sobre todo a los jóvenes. Mira. Yo, si navego, es por culpa de haber leído un libro, con unos dibujos impresionantes. Gracias a que de pequeño leí ‘Eh, Petrel’, de Julio Villar, descubrí que yo también podría navegar, solo, y por todo el mundo. Si mi libro, ¡y porque no un cómic!, animara a otra gente a navegar, creo que habría hecho una tarea muy provechosa.

-Lo has escrito con Francesc Cusí…
Sí, y ha sido un trabajo muy gratificante. Todos conocemos quien es Kiku, que navegó por el Atlántico y el Pacífico. De joven, cuando yo soñaba con navegar por el mar, después de leer ‘Eh Petrel’, también fui un seguidor de los artículos que Kiku escribía desde las páginas de Yate. Cada mes leía un capítulo de su periplo, y era un placer seguirlo, y esperar el próximo número para saber más…

-¿Vuestra colaboración y admiración mutua os ha permitido haber una simbiosis perfecta para elaborar el libro?
Evidente. Los dos sabemos lo que es navegar. Nos gusta el mar y comunicar las sensaciones que este trasmite. El libro tiene dos niveles de lectura. Uno, es el relato objetivo, la crónica del seguimiento de mi Minitransat, escrito en tercera persona por Kiku. Despues hay un segundo nivel, el subjetivo, el mío, donde explico emociones que sentía mientras navegaba. Lo hago en primera persona y relato la navegación ‘in situ’ con elementos que solo en aquel momento puedes reconocer que te pasa, como es el miedo, la soledad, el dolor físico, la añoranza, la angustia, la satisfacción, el placer de vivir en plena naturaleza, con el aire libre, rodeado de mar y cielo.

-¿Estos elementos inciden como nexos del relato conductor?
Sí. Y son anécdotas que narro en primera persona. Muchas de ellas son en buna parte, recuerdos de otras navegaciones y experiencias que he tenido en mi vida cotidiana. A modo de reflexiones intimistas y personales, que pueden interesar a quienes navegan…

Sin, duda, un libro a tener en cuenta, en nuestra biblioteca de a bordo.
(texto traducido del catalán)

Angel Joaniquet

sábado, 16 de septiembre de 2017

Rai Ferrer (ilustrador y escritor)


ONOMATOPEYA, EN SOLITARIO
[Entrevista publicada en la revista mensual ‘Cara a Cara’ en junio de 1981]

Rai Ferrer, enamorado de los tebeos, nacido en el pueblo burgalés de Manciles, pero barcelonés hasta la médula, -con piso frente la capilla gitana que Helios Gómez pintó en la cárcel Modelo de Barcelona-, es un ilustrador que cree en la reivindicación de los grafistas y de los fotógrafos que han plasmado la historia del siglo XIX y XX con su trabajo de notarios del tiempo. Hoy reinventa su proyecto Onomatopeya. Y nos explica esto.


-Rai, ¿qué es Onomatopeya?
     Onomatopeya ha sido y Onomatopeya es. Me explico. Onomatopeya fue un colectivo de tres individuos José Solá, Luis Díaz y yo,  que se unieron en unas circunstancias profesionales difíciles. De eso hace unos cinco años. La vieja Onomatopeya se dedicó a reivindicar aspectos olvidados de la vida pasada y de la historia de nuestro país, ocultos e ignorados, por gran parte del publico, en aquel momento. Hoy, Onomatopeya, se puede decir, que solo es Rai Ferrer.

-¿En solitario?
     Sí, un amante del cine en technicolor, de las novelas de aventuras, de las historias de terror y de las aventuras policiacas. También, de un coleccionista empedernido de todo tipo de grabado y de publicación antigua o moderna, que archivo con patológico mimo.

-¿Quieres decir que Onomatopeya ya no es la misma de antes?
      Existe un común denominador, que une ambas etapas…, pero es otra cosa.

-¿Cual es este común denominador?
     En cierto modo yo. Pero también este denominador común podría ser la vocación de poner a disposición del gran público la iconografía que ha marcado nuestra vida cotidiana. Pero el estilo ya es distinto. Es el mío.

-¿Y continuar reivindicado  la imagen y el grabado?
     Por descontado. Pero incidiéndolo mediante un lenguaje claro y llano para hacerlo accesible a todos los públicos. Cosa que  a veces no pasa con muchos grafistas que utilizan la imagen y los  medios de comunicación para hacerse herméticos, intelectuales, oscuros.

-¿Qué elementos diferenciales hay entre la vieja Onomatopeya y la nueva?
     La más evidente, es la falta de uno de sus miembros, Luis Diaz. Y un procedimiento judicial de por medio, que hemos tenido por injurias al Ejército.

-¿Pero, continuas colaborando con José Solá, el otro miembro del trío onomatopéyico?
     Solá es un gran amiguete. Y colabora conmigo, sobre todo para caligrafiar los textos de mis composiciones. Es un gran globero (rotulista).

-Uno de los rasgos diferenciadores entre la vieja y nueva Onomatopeya es el abandono de los temas históricos, de marcado cariz reivindicativo, de tipo social, para entrar más en el plano cultural, y sobre todo la ausencia total del color
     Bueno. En los trabajos de la primera época hay dos circunstancias que determinaron nuestro estilo. Uno es que el grupo surgió, prácticamente después de la muerte del dictador, por una circunstancia profesional, ya que Luis y yo trabajábamos en el departamento de publicidad de una empresa dedicada a la venta por correo y que, por una quiebra, desapareció. La situación  de quedarnos sin trabajo nos obligó a reinventarnos nuestra actividad profesional y decidimos crear un equipo de creadores gráficos, pero con un leiv motive diferente: expresar nuestra inquietud cultural e  incidir en la sociedad a través de nuestra profesión de grafistas publicitarios.

-Sí, recuerdo que vuestros trabajos, carteles, posters, viñetas, eran tan atractivos y vistosos como los anuncios de la Coca-Cola, pero con unos contenidos que podrían escandalizar al propio Marx.
     Mira, te cuento. El contenido radical de nuestros trabajos era un producto y de una necesidad de la época. Un tiempo que muchos han catalogado de transición, de pre-democracia.  Aquel radicalismo también era debido, puede, a mi espíritu ácrata, que he tenido de toda la vida, y no lo puedo contener. Sobre el multicolorismo y la excelente ejecución de los trabajos se debe, en un alto porcentaje, a la excelente mano y gran profesionalidad de este genio que es Luis Diaz. Pero también he de decirte que todo aquel colorido, toda aquella buena factura, suponía un lastre, un hándicap para el desarrollo de la propia Onomatopeya, sobre todo en no traicionar su vocación primaria.  Cosa que ahora, en solitario, ya no pasa.

-¿Por qué?
     Por una razón muy simple. Diaz es un perfeccionista, un artista, un creador enamorado del color, del diseño y no toleraba que dejáramos de trabajar en la policromía. Imprimir en color es carísimo y los trabajos en color solo pueden ser destinados a un tipo de publicación muy determinada. Yo siempre tuve claro, que nuestro trabajo tenía que llegar a los diarios, y no solo a revista ‘tutti colori’.

-¿Esto era traicionar la idea primigenia?
     Onomatopeya nació con ganas de llegar al gran público. Nació para la comunicación de masas. Con una voluntad de utilizar los canales de difusión de mensajes masivos. Desde posters, pegatinas, ¿y por qué no?, las páginas de los diarios. Teníamos claro que si utilizábamos los medios convencionales de comunicación, la prensa, nuestras ideas o reflexiones podrían llegar a mayor número de gente posible. Yo pienso así y no solo para que disfrutasen de nuestro trabajo una minoría selecta y determinada. De ahí mi persistente preocupación en utilizar publicaciones de lo más variado, y de esta forma, hacer que los mensajes pudieran llegar a un público lo más amplio posible.

-¿En qué fuentes iconográficas bebe Onomatopeya?
     El secreto de Onomatopeya es que reproduce imágenes, fotografías o estampas auténticas de la época que describe. Esto sí, con la lógica manipulación en la composición y el montaje, lo  que le da una personalidad propia. Y esto se debe a que tengo un archivo gráfico que me permite jugar con multitud de imágenes y de las más variadas épocas.Por otra parte, en lo estilístico, Onomatopeya es una simbiosis del trabajo que realiza El Cubri, equipo de grafistas madrileño que admiro, y del equipo valenciano Crónica. Soy un ferviente admirador de ambos, a pesar de que hay cosas que no comparto de ellos…

-¿Cómo qué?
     Pues… de El Cubri, no comparto su hermetismo, su código expresivo con tantas claves ocultas. Del Equipo Crónica, considero que sus trabajos se limitan en el estrecho terreno de lo pictórico, de limitarse a que su difusión sean las galerías de arte, menguando su posibilidad de difusión, a través de los mass-media. Crónica rechaza su utilización, factor que lo pone en las antípodas de Onomatopeya. Equipo Crónica hace cuadros para museos. Onomatopeya hace viñetas, posters, literatura gráfica, para la gente.

-En cambio ¿El Cubri si usa los mass-media?
     Sí, pero con una voluntad minoritaria, para dirigirse a una minoría muy determinada… O eso pienso yo.

-He observado, que gran parte de tu producción son homenajes a sucesos o personajes que la sociedad lo quiere marginar, como los hechos de Casas Viejas, el bombardeo de Guernica, Durruti, Groucho Marx, la novela policiaca, el cine de Hollywood…
     Sí, esto puede que sea una de mis señas de identidad. Reivindicar cosas que muchos creen ya obsoletas, o para el  olvido, me entusiasma.  Por eso las toco. Pero más que un homenaje a personajes o sucesos,-¡que lo son!, mis trabajos son una reivindicación a aquellas personas que con su plumilla, su carboncillo, su cámara fotográfica han hecho posible que estos sucesos los podamos disponer ahora, y revivirlos gracias a aquella representación gráfica.

-¿Por qué tu trabajo es una homenaje a la documentación gráfica de la historia de los últimos años y no a los de ahora?.
     Se debe a mis demonios
-Tus debilidades, tu aficiones... sí, lo veo en vuestros trabajos publicados en Cuadernos de Cine, en Fotogramas, el mismo libro dedicado a la novela policiaca y sobre todo el que me acabas de enseñar, a punto de publicarse, de la Novela de Aventuras… Pero, para mí, creo, tu mejor proyecto es este inacabado reportaje gráfico sobre la historia del primer tercio del siglo español titulado Tiempo de Estampas (1900-1931) y que se tenía que completar con Tiempo de Rebeldía (1931-1939) y Tiempo de Nostalgia (1939-1950).¿Por qué no lo finalizasteis?
     Realizar este libro, y finalizarlo, fue muy divertido. Pero una vez editado, resultó todo muy complicado. Hoy, tendría que tener una buena oferta para remprenderlo. Fue un acto de voluntarismo tremendo… Cuando ahora lo pienso, me asusto.

-Por cierto, tu nuevo libro de homenaje a la novela de aventuras ¿lo edita una editorial de Madrid?
     Sí. Mis dos libros anteriores, Tiempo de Estampas y La Novela Policiaca fueron editados en Barcelona. Para este nuevo, me vino una oferta de Madrid que se interesó por el trabajo.

-¿Hay ahora más iniciativas a periodisticas y editoriales en Madrid?
     Mi experiencia profesional entre Madrid y Barcelona es curiosa. Onomatopeya empezó publicando en revistas barcelonesas, donde se nos aceptó admirablemente, Viejo Topo, Fotogramas, Bazaar, Por Favor... Luego vino la gran crisis de la prensa en Barcelona y decidimos ver como estaba el ambiente en Madrid. Como anécdota, te diré que llegamos a la villa y corte en mi 600 el día del entierro de los abogados laboralistas. No debía ser el momento más adecuado para proponer lo que ofrecíamos, ni para editoriales de libros, ni para la prensa, y el caso fue que regresamos a Barcelona con las manos vacías. Posiblemente, en aquel momento, no entendieron nuestra fórmula de gráfica, demasiado novedosa, puede. No estaban para puñetas, en definitiva. El caso es que de vuelta a Barcelona, decidimos continuar con nuestra labor, estilo y conceptos que ya teníamos. Pero decidimos prestar más atención a las editoriales de prensa escrita y sin olvidar nuestra faceta libresca y postulamos en producir viñetas más sencillas, para que colara mejor en la prensa, y funcionar a modo de agencia. Esto originó alguna divergencia dentro del grupo. Lo malo fue que en ese momento, en Barcelona, se agudizó la crisis de la prensa, y esta opción no fue factible. Ello hizo  que se abriera una crisis de crecimiento en la misma Onomatopeya. Fue en este periodo cuando Luis Diaz decide dejar el colectivo y yo poté por continuar con Onomatopeya, solo. Tras algunas exposiciones en algunas galerías, con originales publicados,  y sumergido en el  marasmo que se encontraba la prensa barcelonesa, decidí probar de nuevo ir a Madrid y tuve la gran suerte de conseguir  trabajar en Diario 16: nada menos que publicar cada día una viñeta en un calendario conmemorativo.  Puede que los tiempos habían cambiado y puede que el estilo onomatopéyico se hiciera más comprensible en Madrid.  Fue como dicen, 'de Madrid…al cielo'. Y aquí estoy. En la gloria…,  y a la espera, también, de la próxima publicación del libro de aventuras…


Angel Joaniquet

jueves, 27 de abril de 2017

Jaume Sisa, (músico)



'CUALQUIER NOCHE PUEDE SALIR EL SOL’
[Entrevista publicada para la publicación infantil,’El Tricicle' dirigida a alumnos de ESO, 22 de abril 2017]

Se ha convertido en un himno de la solidaridad y de bienvenida. "Qualsevol nit pot sortir el sol", [Cualquier noche puede salir el sol] es un canto a la amistad, a la hospitalidad, al derecho de recibir en tu casa a la gente que huye de la guerra y de la violencia. 

Una canción que Jaume Sisa, la compuso a principios de los años 70, en plena época hippy, cuando se oía decir aquello de que "haz el amor y no la guerra" y que hoy continua vigente y actual. La voluntad de que mi casa sea también la tuya, es una muestra de aprecio hacia los demás y un deseo de solidaridad que se mantiene vivo en nuestra sociedad, tan normal y natural como es ver salir el sol cada día.

- ¿"Cada noche puede salir el sol" ?,

De hecho, siempre sale, es una maravilla, que por ser tanto cotidiano no le prestamos mucho caso. Hoy mismo nos ha salido de nuevo el sol, tras la negra noche y nadie se ha sorprendido. Es lo normal.


-¿Cuando escribió la canción?

A principios del año 71, pero la grabé en 1975.


-¿A que se refiere la temática de la canción?

A muchas cosas, pero la principal es una referencia a la amistad. Recuerdo que salió de una forma no muy premeditada. Surgió probando melodías, para hacer una composición, donde la música era el motivo fundamental. Como texto, fue la escusa para acoplarlo a la música y para llenarlo de palabras decidí encadenar una serie de nombres, de personajes de ficción, que me acompañaron mientras la componía.


-¿Cuántos personajes salen?

60, y todos personajes de ficción. Lo curioso es que una vez tuve a estos personajes enganchados en la música, me pregunté, ¿y ahora, que hago con todas estas personas?. Entonces se me ocurrió que los podría invitar a una fiesta, en mi casa, y de ahí salió el argumento de la canción .


 -¿Qué personaje de cómic le gusta más?

No lo sé. Es curioso, nunca me han hecho esta pregunta. Es difícil definir quien es el que más me gusta... Todos. Es como responder a la pregunda de ¿a quién quieres más ...? El amor, si es sincero, es universal, no partidista.


-¿Pensó que tendría tanto éxito ésta canción?

¡No!, ¿que va !. Este tema era como una ‘torna’. Antes, cuando ibas a la panadería a comprar pan y no llegaba la barra al peso estipulado, te daban un trozo de pan o un corte de coca, para completar la compra. Esto se llamaba la 'torna'. Con esta canción pasó lo mismo. Fue como una 'torna', para completar un disco. Recuerdo que en Rafael Moll, el productor de mis discos, me dijo que este tema no sabía cómo encajarlo dentro del resto de las piezas. Y al final quedó para ser la última, como una especie de cuento que sirviera de relleno y completar el disco. Se registró casi de milagro.


  -Si escribiera de nuevo la canción, ¿qué personajes pondría?

Seguro que pondría de nuevos. Hay muchos personajes que quedaron fuera, pero no de forma premeditada, sino porque no se me ocurrió en aquel momento. Mafalda, no sale, como tampoco salen Diego Valor, Spiderman o el Micky Mouse, a pesar de que mucha gente cree que sí. De escribirla ahora, a lo mejor pondría a Heidi, al Xin Xan, a Mazinger Z. Creo que es una canción que se puede alargar infinitamente, añadiendo personajes de ficción, adaptándose al gusto del momento.


-¡Una canción muy versátil!

Creo que sí. Y muy abierta. Se acomoda bien a todo tipo de manifestación, ya sean actos familiares, celebraciones populares, fiestas. Es una canción que sirve para todo. Se ha cantado en bodas, bautizos, funerales, en todo tipo de actos y celebraciones.


  -¿Qué le parece que su canción de "Cada noche puede salir el sol" se haya tomado como un himno de bienvenida a los posible refugiados que puedan llegar a nuestro país, tal como se hizo cuando la jornada y el concierto solidario promovido por "casa nostra, casa vostra"?

     Me parece bien. Es una canción, como te digo, muy abierta, que transmite de forma clara una de las vertientes más altruistas que tiene la gente, que es el de acoger en su casa a la gente que necesita ayuda y compañía.


Angel Joaniquet

(Texto traducido del catalán)

lunes, 2 de enero de 2017

Josep Gallisá, (regatista y armador de crucero)


‘FALTAN TRIPULACIONES PARA REGATAS SOCIALES’
[Entrevista publicada en RANC Difusión, núm. 29, enero del 1989]

Josep Gallisá es un experto navegante. Armador del Viking II, actualmente es el presidente del Club Náutico Arenys de Mar, y un crucerista convencido, de los que sale a navegar en todas la regatas sociales de fin de semana, y participa en  campeonatos de cruceros del calendario federativo. Es socio fundador de la Real Asociacion Nacional de Cruceros –RANC-

     'Entonces no era Real, -nos dice- era simplemente Asociación Nacional de Cruceros (ANC). Fui el primer secretario de la asociación, en el año 1973. Después lo fui, ya constituida, en el 74 y en el 79. Tengo el número 5, como socio'.

-¿A qué se debe que salgan tan pocos cruceros a regatear, hoy por hoy, comparado con años atrás?
     Competir en regata es duro. A muchos le gusta navegar, cada vez salen más barcos por el placer de navegar, pero competir…, esto es otra cosa. Requiere mucha voluntad. Coordinar personas. Preparar barco. Hay momentos que la gente se cansa… porque es difícil mantener con entusiasmo un proyecto y sobre todo, hoy es difícil  encontrar tripulantes…

-¿Estamos viviendo un momento de crisis más de tripulaciones  que de armadores?
     Sí.

-Y, ¿eso?
     Es resultado de un ciclo oscilante, como en todo en la actividad humana. Ahora estemos sufriendo un momento de desencanto por parte de muchos navegantes…

-¿Debido a qué?
     A varias razones. Puede que a un cambio de ciclo. Una es que cada vez más se están profesionalizando muchos tripulantes, que van a competir en barcos con armadores fuertemente esponsorizados. Para ser más competitivos buscan tripulaciones de otros barcos, y se quedan cojos barcos con tripulaciones habituales, sin gente con que navegar.

-Si esto pasa es porque buscan alcanzar mejores niveles de competición y si hay alguien que fomenta esta profesionalización no se puede hacer nada en su contra
     Pero esto no está claro. Lo que ocurre es que en determinados momentos un armador necesita, por algún compromiso náutico, una buena tripulación. Entonces busca a los mejores del momento y los atrae como sea, vaciando a otros barcos.

-Esta práctica, ¿cada vez está más extendida?
     Sí. La prueba es que cada vez hay menos tripulantes para los barcos que regatean los fines de semana, en las regatas sociales. Muchos navegantes se reservan sólo para las grandes regatas.

-¿La oferta es pequeña?
     Siempre ha sido mínima. Aún somos un país que vive de espaladas al mar. Las tripulaciones actuales son las mismas que las que se formaron hace quince años. No hay renovación. Esto también provoca que muchas de estas personas ya estén cansadas, que busquen otras actividades de ocio, o de pasatiempo deportivo.

-¿No se sienten suficientemente recompensados, sólo navegando?
     Existen pocos alicientes para ellos. Incluso los medios de comunicación hacen escaso eco de los esfuerzos que realizan estos hombres de base de la vela. La prensa sólo habla y se preocupa de una élite de navegantes. Y en el crucerismo, las regatas no las sustenta la élite. Es el resultado de muchos proyectos, de muchas embarcaciones, de muchos armadores que velan por este deporte. Y esto no es considerado en lo más mínimo, ni por la prensa, ni por la sociedad, incluso ni por la misma federación.

-¿Un alto sacrificio para no verse recompensado?
     O muy poco. Solo a nivel individual, el de la pura satisfacción personal. Y esto, muchas veces, sabe a poco para quien se ha sacrificado durante años en este deporte.

-Lo veo pesimista
     No. Por naturaleza soy optimista, pero es una evidencia esto que te estoy contando y, que creo, hay que remediarlo como sea. De aquí mi optimismo.

-¿Cómo?
     Superar el desencanto, y esto no solo es una anécdota o una frase. Existe un profundo desencanto, tanto entre armadores como de tripulaciones, debido el alto nivel tecnológico en que se está llegando en muchas regatas. Sobre todo con la guerra de materiales, lo que hace que para la mayoría de los armadores les sea imposible el competir con igualdad. Se está perdiendo un poco el entusiasmo por competir, ya que muchos ven como una fatalidad el hecho de que nunca ganaran con su barco cuando compite con uno muy bien ‘armado’. Estamos llegando a unos niveles de diferencias que valdría la pena replantearse como hemos de regatear. Y esto solo se podrá hacer con unas nuevas valoraciones de hándicaps y ratings.

-¿Una solución no es la actual separación que se hacen a los yates en competición, ubicándoles, según sean, en yates ‘regata’ o en yates ‘crucero’?
     Esta separación de flotas ha sido una de las mejores iniciativas de la Asociación. Es evidente que no se pueden mezclar prototipos con barcos de serie, al igual que no se puede mezclar ‘fórmulas 1’ con ‘turismos’ en una carrera de coches. Pero en el fondo, y sin querer, estamos potenciando los grandes proyectos, ayudando con un seudo-profesionalismo a tripulaciones que después tampoco pueden vivir de su actividad y en contrapartida, la flota base no crece, nos quedamos sin tripulantes, y cuando navegamos en campeonatos contra otros barcos con grandes presupuestos, sabemos que nada podemos hacer contra ellos y entramos de nuevo con el problema. Muchos se desmotivan, se cansan y dejan de embarcarse.

-¿No será una falta de espíritu deportivo?
     En parte puede que sí. Con tanta diferencia de armamento no es extraño que muchos no estén motivados deportivamente. Hay que saber perder, también. Pero la afición al mar se mueve en círculos muy restringidos, y no por un tema de posibilidad económica, sino porque el mar es muy selectivo. Ser aficionado al mar, navegar, supone un gran esfuerzo, no solo económico. Es una voluntad. Muchos llegan al mar por romanticismo y no por deportivismo. Y puede que esta faceta falte hoy día. Una solución de futuro tendrían que ser las Escuelas de Vela, que son las que tendrían que garantizar la continuidad de esta actividad deportiva de la vela y garantizar canteras de futuros tripulantes, con ganas de navegar y competir.

En su club hay una buena escuela de vela
     Sí, pero veo que muchos jóvenes, cuando cumplen los 18 años, y cuando ya no están bajo la tutela del padre, se olvidan del mar. Y son estos jóvenes quienes tendrían que engrosar las tripulaciones de crucero.

¡Parece un pez que se muerde la cola,  ahora que contamos con más clubes náuticos y más puertos deportivos!
     Confundir la estadística del buen número de puertos deportivos y relacionarlo con una señal de buena afición por el mar, es un craso error. Por experiencia te diré que tan solo un 5% de los socios de un club, regatean.

-Y este fracaso a ¿qué se debe?
     Fundamentalmente  porque está mal dirigido este deporte. Las federaciones solo estimulan a las figuras, al medallista, a los  campeones, cuando en realidad, pienso, el objetivo de una dirección deportiva tendría que orientarse en fomentar a la base deportiva. Este es el  verdadero cometido de los responsables del deporte. El gran fracaso de la política deportiva, y no hablo sólo de la vela, es que no se consigue crear una afición suficiente para que la gente participe y practique deporte, como base, en el futuro.

Angel Joaniquet

viernes, 16 de diciembre de 2016

Javier García Mateo, (periodista radiofónico)


‘VOLVER A LA RAMBLAS, ES  UN LUJO’
[Entrevista publicada en el suplemento Ciutat Vella, del diario El Vigía, febrero 1993]

Javier García Mateo es una bestía radiofónica. ‘Nací para la radio’, nos comentaba. ‘Hace un siglo no hubiera podido ejercer al cien por cien mi auténtica vocación, que no es otra que comunicarme, de forma directa con un público oyente’

Puede que de no tener radio, habría hecho lo mismo desde un púlpito, o desde el ágora, subido en una tarima, o en el corner del Hyde Park. ‘Puede. Pero la herramienta de la radio, sin duda fabulosa, es el medio que mejor cuadra con mi vocación de comunicador’

Su voz, verdaderamente es impresionante. Y le ayuda, en eso de atraer oyentes. Desde hace un mes es la nueva voz nocturna en la Ramblas. Sí, Javier García Mateo, es una de las nuevas voces de la Rambla. Barcelonés, periodista y sobre todo radiofónico, desde enero dirige y conduce un programa con el nombre de ‘Rambla Noche’, en la emisora Onda Cero, estudio ubicado en el centro de esta arteria barcelonesa. El éxito de audiencia ha sido fulminante.

-¿Ramblista?
     Como barcelonés, siempre me he sentido ramblista

-Hace tiempo que no estabas aquí…
     Sí, he estado lejos de Barcelona durante varios años. En mi última trayectoria profesional  he estado en varias ciudades, como Madrid, Oviedo, Tarragona, pero siempre he guardado algo de la Rambla muy dentro de mí.

-Pues no te podría pasar nada mejor, aterrizar en plena Rambla
     Sí, el hecho de trabajar en una emisora, inmersa en el gran cogollo de este gran paseo, que es más que un simple paseo, es una gran suerte y además me supone un aliciente profesional muy especial.

-¿Hasta qué punto?
     Hasta el punto que no dudamos, cuando tuvimos que definir al programa, de llamarlo Rambla Noche, uniendo así la nocturnidad, esencia y razón de ser el programa, con este carismático paseo barcelonés.

-¿Qué supone la Rambla para un periodista bohemio como tú?
     Un lujo. La Rambla siempre ha sido refugio de periódicos y periodistas y una zona donde siempre se ha cocido la actualidad de la ciudad.

-¿Aún lo es?
     Todo cambia, pero mantiene su latido. Antes, los grandes diarios barceloneses tenían sus redacciones en la Rambla, o cerca de ella. Hoy muchos sucesos ciudadanos aún pasan por la Rambla. Esto ya da una idea de que la actualidad ciudadana pasa y se vive por aquí. Hoy, donde ahora trabajo, una emisora  de Barcelona, continua teniendo sus reales en ella.

-¿Qué ventajas supone tener la redacción y la emisora aquí?  (No duda):
     El estar en la Rambla supone una gran ventaja respecto a otros medios. Es como tener una unidad móvil permanente, en el meollo de la cuidad. Además a nadie le cuesta venir al estudio, si hemos de entrevistar a un invitado, dado que como paseo por excelencia de Barcelona la Rambla tiene un continuo fluir de personas, personajes, sucesos, actualidades, eventos. A nadie le cuesta venir aquí.

-Venir a la Rambla es como un recreo…
     Un recreo, una gozada, un foco de inspiración. Lo que pasa en la Rambla no no pasa en cualquier otro lugar. Y esto es radiofónico al máximo. Y lo quiero aprovechar.

-Es un espectáculo vivo…
     Quien está en la Rambla, seguro que no se aburre. Es el mejor espectáculo del mundo. Por eso todos pasamos por aquí. Quienes paseamos continuamente por la Rambla, ya sea por obligación profesional, vecinal o por puro deleite, te das cuenta que se te contagia un espíritu abierto, que captas  todas las sensaciones que brotan en este paseo.  Personalmente consigo un estado de ánimo positivo gracias a esta presencia constante del paseo. Te abres de forma natural a la curiosidad.

-¿Vaya lujo, trabajar en la Rambla?
     Trabajar aquí, es un privilegio. Uno, aquí, no solo no se aburre sino que se inspira y se motiva. Eres más creativo, y para mi programa de radio, esto es fundamental. Para Rambla Noche,  esto me facilita el poder pulsar el ritmo barcelonés. Con esta presencia constante del paseo, se consigue mejor.

-¡Y más en un programa nocturno!
     El programa es a altas horas de la noche, y seguro que la vitalidad de la Rambla se proyecta de forma más directa en los contenidos.

-Esto ¿le beneficia?
     Clarísimo. La vitalidad nocturna del paseo influye en mi espacio radiofónico, que abarca toda la madrugada. Y no solo eso, sino que el mismo espíritu de la Rambla  influye en toda la emisora. La Ramblas son una fuente de información y una forma de vivir. Lo impregna todo, incluso el mismo edificio donde estamos. La radio que quiero hacer es una radio en vivo, la de las gentes de la ciudad. Y en Barcelona, lo más vivo son la Ramblas.

García Mateo, sabe lo que dice. Su amplio historial profesional se inició en el antiguo Diario de Barcelona y ha recorrido las emisoras más importantes del país, prestando su voz, su personal locución y sus juicios…
     Cuando estaba en otros lugares de España, siempre sentía nostalgia de la Rambla. Me faltaba la humedad, el sol, el olor de Barcelona, una combinación que solo los barceloneses sabemos captar. Me faltaban los paseos rambleros, la presión de esta ciudad.

-¿Has cumplido con un deseo?
     En cierto modo, sí. El retorno a la Rambla y con un programa nocturno que se llama Ramblas Noche, imagínate, mi alegría…

-¿Programa que ha sorprendido a propios y extraños?
     No sé… (me agradece el comentario), lo hacemos con mucho cariño y va dedicado al amplísimo oyente de noche, el más fiel y el más adicto de todos los escuchas radiofónicos.

Que tu retorno a la Rambla sea largo y ancho, como este paseo barcelonés que desciende al mar.


Angel Joaniquet
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lunes, 21 de noviembre de 2016

Joan Basacoma (presidente de la International Sailing School Association -ISSA-)



'NUESTRO MÉTODO DE ENSEÑANZA HA SERVIDO DE MODELO PARA LA VELA'
[Entrevista publicada en 'A Tota Vela', núm. 40 otoño-invierno 2007]

Joan Basacoma, vicepresidente de la Federació Catalana de Vela, es presidente del Comitè d’Ensenyament de esta federación deportiva, de la que depende la Escola Catalana de Vela, que enseña a miles de personas a introducirse en la técnica de la navegación eólica. Con motivo del Congreso Internacional de Escuelas Vela, que se ha celebrado los primeros días de noviembre en Barcelona, nos ha respondido a una serie de cuestiones relacionadas con la pedagogía de la vela. Pasado el congreso, hoy Joan Basacoma, es el nuevo presidente de la ISSA, la International Sailing School Association.

-¿Qué representa este congreso internacional de escuelas de vela, para nuestro país?
            Este congreso internacional forma parte de los objetivos que tiene la Escola Catalana de Vela, de la FCV, en su proyección hacia el exterior. El hecho de poder intercambiar información y experiencias, aquí en Barcelona, con otros países nos permitirá crecer en calidad y en metodología.

-¿Cuándo se toma conciencia en nuestro país en estructurar y homologar la enseñanza de la vela?
            En la década de los 80 un grupo de técnicos de la Federació Catalana de Vela estuvieron interesados en buscar una metodología común en esto que era tan diverso como era enseñar a ir en vela. Entonces se hicieron una serie de visitas en diferentes países y conseguimos, sintetizando modos y metodologías, en crear un sistema propio de enseñanza, adaptado a nuestra realidad.

-¿Cataluña fue pionera en esta materia?
            De forma homologada, y con un cuerpo común para todas sus escuelas reconocidas,  en España, sí.

-¿Qué referencias tomaron de otros países?
            Los métodos franceses, italianos y los portugueses fueron nuestras referencias para iniciar este proyecto, aunque hemos de reconocer que trabajamos mucho con la experiencia francesa, que ya tenían en funcionamiento un método muy bueno. Podemos decir que trabajamos con el know how galo. La base francesa estaba muy avanzada en aspectos, sobre todo, de formación de monitores.

-¿Han conseguido los retos propuestos en materia de enseñanza de la vela?
            Es evidente. Creo que sí, y queda claro por lo que estamos viviendo. El hecho de haber adoptado una metodología común en todas las escuela de vela reconocidas por la Federació, nos ha dado un sello de calidad que los usuarios de estas escuelas conocen, respetan y buscan. A la hora de decidirse a donde van aprender vela, preguntan si la escuela depende de la Federación. Para ellos es una garantía. También, con esta metodología, hemos conseguido para la enseñanza de la vela de unos protocolos, ya sean de formación, como de seguridad, que el público tiene muy en cuenta cuando decide formarse en una escuela reconocida por Federación.

-¿Son un modelo a seguir para otras federaciones españolas y de otros países?
            Nuestro modelo es el actual método de enseñanza para la vela estatal. Son muchas las federaciones y empresas privadas de enseñanza de vela, que, de una forma oficial u oficiosa, lo utilizan.

-Qué retos futuros hay en el ámbito de la enseñanza de la vela?
            Creo que lo importante es no dormirse. Actualizarse continuamente, según avanza las demandas de la sociedad. Renovarse y perfeccionar los métodos y los modelos, y sobre todo ajustarlos a las necesidades del público. Se está creciendo mucho en este ámbito y hemos de evolucionar de acuerdo con las nuevas tendencias y las tecnologías que entran en el mundo de la vela. Los barcos cambian y nosotros nos hemos de adaptar a estos cambios. Las escuelas han de tener esta capacidad de innovación, adaptarse a las nuevos formas de navegar, a los nuevos barcos. En definitiva, estar receptivos a las demandas del mercado y del público, que evoluciona paralelamente con el de las nuevas tecnologías y tendencias. También hemos de tomar conciencia del concepto ‘servicio’. Aparte de la metodologías, la formación, de los modelos, las Escuelas tienen que tener claro que son un servicio, y esto ha de ser nuestro objetivo prioritario.

-¿Qué espera de este Congreso?
Es importante establecer un intercambio de conocimientos entre las escuelas de Vela, en mi caso el de la Escola Catalana de Vela, con las del resto del mundo. Nosotros, modestamente, creemos que podemos aportar cosas interesantes a la vela internacional, pero lo más importante, para mí, es que es una ocasión para poder aprender de otras experiencias, de otros países. Aspectos nuevos, que están surgiendo estos últimos años en materia de enseñanza de la vela, como de las aplicaciones diferentes en la forma de trasmitir conocimientos, y que nosotros desconocemos. Las nuevas tecnologías informáticas, internet, lo digital… Es un foro de diálogo, abierto, sincero, para mejorar la enseñanza global, entendiendo global como mundial, de la vela.



Angel Joaniquet