‘VOLVER A LA RAMBLAS, ES
UN LUJO’
[Entrevista publicada en el suplemento Ciutat
Vella, del diario El Vigía, febrero 1993]
Javier García Mateo es una bestía radiofónica. ‘Nací para la radio’, nos comentaba. ‘Hace
un siglo no hubiera podido ejercer al cien por cien mi auténtica vocación, que
no es otra que comunicarme, de forma directa con un público oyente’.
Puede que de
no tener radio, habría hecho lo mismo desde un púlpito, o desde el ágora,
subido en una tarima, o en el corner del Hyde Park. ‘Puede. Pero la
herramienta de la radio, sin duda fabulosa, es el medio que mejor cuadra con mi
vocación de comunicador’.
Su voz, verdaderamente es impresionante. Y le ayuda,
en eso de atraer oyentes. Desde hace un mes es la nueva voz nocturna en la
Ramblas. Sí, Javier García Mateo, es una de las nuevas voces de la Rambla.
Barcelonés, periodista y sobre todo
radiofónico, desde enero dirige y conduce un programa con el nombre de ‘Rambla
Noche’, en la emisora Onda Cero, estudio ubicado en el centro de esta arteria barcelonesa. El
éxito de audiencia ha sido fulminante.
..
-¿Ramblista?
Como barcelonés, siempre me he sentido ramblista
-Hace tiempo que no estabas
aquí…
Sí, he estado lejos de Barcelona durante varios años. En mi
última trayectoria profesional he estado
en varias ciudades, como Madrid, Oviedo, Tarragona, pero siempre he guardado
algo de la Rambla muy dentro de mí.
-Pues no te podría pasar nada mejor, aterrizar en plena Rambla
Sí, el hecho de trabajar
en una emisora, inmersa en el gran cogollo de este gran paseo, que es más que
un simple paseo, es una gran suerte y además me supone un aliciente profesional muy
especial.
-¿Hasta qué punto?
Hasta el punto que no dudamos, cuando tuvimos que definir al programa, de
llamarlo Rambla Noche, uniendo así la
nocturnidad, esencia y razón de ser el programa, con este carismático paseo
barcelonés.
-¿Qué supone la Rambla
para un periodista bohemio como tú?
Un lujo. La Rambla siempre ha sido refugio de periódicos y
periodistas y una zona donde siempre se ha cocido la actualidad de la ciudad.
-¿Aún lo es?
Todo cambia, pero mantiene su latido. Antes, los grandes
diarios barceloneses tenían sus redacciones en la Rambla, o cerca de ella. Hoy
muchos sucesos ciudadanos aún pasan por la Rambla. Esto ya da una idea de que la
actualidad ciudadana pasa y se vive por aquí. Hoy, donde ahora trabajo, una emisora de Barcelona, continua teniendo sus reales en
ella.
-¿Qué ventajas supone
tener la redacción y la emisora aquí? (No
duda):
El estar en la Rambla supone una gran ventaja respecto a
otros medios. Es como tener una unidad móvil permanente, en el meollo de la
cuidad. Además a nadie le cuesta venir al estudio, si hemos de entrevistar a un
invitado, dado que como paseo por excelencia de Barcelona la Rambla tiene un
continuo fluir de personas, personajes, sucesos, actualidades, eventos. A nadie
le cuesta venir aquí.
-Venir a la Rambla es
como un recreo…
Un recreo, una gozada, un foco de inspiración. Lo que pasa
en la Rambla no no pasa en cualquier otro lugar. Y esto es radiofónico al
máximo. Y lo quiero aprovechar.
-Es un espectáculo vivo…
Quien está en la Rambla, seguro que no se aburre. Es el
mejor espectáculo del mundo. Por eso todos pasamos por aquí. Quienes paseamos
continuamente por la Rambla, ya sea por obligación profesional, vecinal o por
puro deleite, te das cuenta que se te contagia un espíritu abierto, que captas todas las sensaciones que brotan en este
paseo. Personalmente consigo un estado
de ánimo positivo gracias a esta presencia constante del paseo. Te abres de
forma natural a la curiosidad.
-¿Vaya lujo, trabajar
en la Rambla?
Trabajar aquí, es un privilegio. Uno, aquí, no solo no se aburre
sino que se inspira y se motiva. Eres más creativo, y para mi programa de
radio, esto es fundamental. Para Rambla Noche, esto me facilita el poder pulsar el ritmo
barcelonés. Con esta presencia constante del paseo, se consigue mejor.
-¡Y más en un programa
nocturno!
El programa es a altas horas de la noche, y seguro que la
vitalidad de la Rambla se proyecta de forma más directa en los contenidos.
-Esto ¿le beneficia?
Clarísimo. La vitalidad nocturna del paseo influye en mi
espacio radiofónico, que abarca toda la madrugada. Y no solo eso, sino que el mismo
espíritu de la Rambla influye en toda la
emisora. La Ramblas son una fuente de información y una forma de vivir. Lo
impregna todo, incluso el mismo edificio donde estamos. La radio que quiero
hacer es una radio en vivo, la de las gentes de la ciudad. Y en Barcelona, lo
más vivo son la Ramblas.
García Mateo, sabe lo
que dice. Su amplio historial profesional se inició en el antiguo Diario de Barcelona y ha recorrido las
emisoras más importantes del país, prestando su voz, su personal locución y sus
juicios…
Cuando estaba en otros lugares de España, siempre sentía nostalgia de la Rambla. Me faltaba la humedad, el sol, el olor de Barcelona, una
combinación que solo los barceloneses sabemos captar. Me faltaban los paseos
rambleros, la presión de esta ciudad.
-¿Has cumplido con un
deseo?
En cierto modo, sí. El retorno a la Rambla y con un programa
nocturno que se llama Ramblas Noche, imagínate, mi alegría…
-¿Programa que ha
sorprendido a propios y extraños?
No sé… (me agradece el comentario), lo hacemos con mucho
cariño y va dedicado al amplísimo oyente de noche, el más fiel y el más adicto
de todos los escuchas radiofónicos.
Que tu retorno a la Rambla sea largo y ancho, como este
paseo barcelonés que desciende al mar.
Angel Joaniquet