Marcelino Botín, prefirió los barcos a los bancos |
‘LA VELA ES PARECIDA A UNA PARTIDA DE AJEDREZ: ESFUERZO MENTAL Y ESTRATEGIA’
Marcelino Botín nació en Santander, en una familia
prominente en los círculos financieros, pero afortunadamente para el deporte de
la vela, le interesaba más la tecnología que los bancos, por lo que en 1994 se
graduó en diseño naval en el Southampton Institute in Yacht Design. En 1995,
junto con su socio, el sudafricano Shaun Carkeek, fundó en Santander Botin
& Carkeek Y.D., con el objetivo de diseñar barcos de regata de todo tipo.
Los diseños de su estudio han tenido un éxito sin precedentes en el competitivo
circuito IMS (International Measurement System) europeo. Team New Zealand, con el objetivo de revitalizar y
refrescar el equipo de diseño con el que participa en la Copa America, ofreció a Marcelino, en 2003, la posibilidad
de unirse como su diseñador principal. Para él ha supuesto la oportunidad
de colaborar con un desafío de gran
prestigio que, además, cuenta con un equipo multidisciplinar de diseño,
reconocido por su creatividad e innovación. En 2004 se mudó con su mujer y sus
dos hijos a Nueva Zelanda. Desde la designación de Valencia, como sede la 32
Amercica’s Cup, está de nuevo en España. Entrevistamos a Marcelino Botín, el día de la inesperada
derrota de su equipo contra los italianos del Mascalzone Latino, día del arranque
en la Louis Vuitton Cup para el equipo neozelandés. Hace más de una semana que en Valencia, el viento brilla por su ausencia.
- Difícil arranque en la Louis Viutton...
No hemos estado muy afortunados, pero es el inicio. Ya dicen, si no hay viento, no hay
regata, y se hizo una regata sin viento.
Fue una lotería y ha pasado esto.
- ¡Que tiempo más extraño, aquí en Valencia, sin térmico, ni 'levantes'!.
Sí. Todo
el mundo está un poco perplejo. Estamos todos desesperados. Ha sido un arranque
muy raro, però esto pasará y vendrá el
viento, y seguro que haremos mejor papel.
- ¿Un debut no deseado?
Sin duda, no era
el soñado. Además tiene el mal sabor de que ha sido el primer match. Siempre
podemos contar en perder alguno, pero realmente piensas que una derrota en un
match no será contra uno de los “pequeños”… Pero,
hay que asumirlo.
- ¿Pesimismo?
Estamos al
principio. Y nos hemos de recuperar de este bajón. Y sobre todo evitar otro pinchazo.
Entonces sí que sería peligroso.
- ¿Por qué se hizo diseñador de barcos?
Desde
pequeño me apasiona navegar, y me gustan los barcos. Por esto decidí estudiar
diseño naval.
- ¿En que navegó?
Empecé
en Optimist, en el RCM de Santander, después pasé al Snipe y también he
navegado en Laser.
- Magníficos barcos, y todos distintos, ¿también
fue un entusiasta del monotipo FC-8?
He
navegado mucho con ellos, donde descubrí navegar con tripulación.
Hay muy buen ambiente de flota monotipo en Santander.
- ¿Con quien navegaba?
Hacíamos
equipos entre todos. Nos intercambiábamos. Yo empecé navegando con Toño Piris,
otro entusiasta de los barcos.
- ¿Su pasión por los barcos le condujo
al diseño naval?
Sí, me
decanté por estudiar diseño naval y me fui al Southampton Institute, para
estudiar diseño de yates.
- ¿Es difícil abrirse camino en España?
España
tiene una gran tradición en el diseño naval y ahora somos ahora una referencia.
Pero en aquel momento no había un entorno demasiado favorable. Cuando finalicé
mis estudios tuve el dilema de buscar trabajo en un gabinete ya consolidado,
difícil en aquel momento, o arriesgarme y crearlo yo.
- Es lo que hizo…
Sí.
Surgió la posibilidad de realizar un IMS de 33 pies. Y me volqué en él...
- ¿Tuvo suerte?
Si,
porque además salió bien.
- Si no, ¿hubiera sido un fiasco, su
aventura?
Puede.
¿Fue el Zuritel?
Sí. Y gracias
a su buenísima campaña, fue un éxito, para su armador y para mí. Consolidé el
producto y me abrió la credibilidad en el mundo de las regatas.
- Pero no solo fue flor de primavera,
después realizó otros proyectos, y todos con éxito.
Sí. Después
vino el Zurich, que hizo también una temporada magnífica, creo que la del 98-99.
- ¿Ganando la Copa del Rey?
Sí.
- ¿Esta regata es la referencia de los
armadores?
En
cierto modo, así lo era.
- Y después vino el 55 pies
Exacto, con
el Caixa Galicia, que ganó tres Copa del Rey y situó el barco entre los más
competitivos del circuito.
- ¿Consolidando su proyecto empresarial?
En
cierto modo, ya que después vinieron los Sinergias 40, que participaron en los
mundiales y los Grand Soleil, en la 'clase pequeña'.
- ¿Cual es el secreto de un buen diseño
naval?
Es una
combinación de factores tecnológicos y del talento del diseñador.
- ¿Ser navegante influye en este éxito?
Puede.
Todos los que diseñamos barcos, sobre todo yates, somos navegantes. Y seguro
que de nuestra experiència en la navegación sacamos algo que nos sirve luego para
mejorar un barco.
- ¿Qué busca en un barco el armador?
¡Ganar!
El objetivo primordial es ganar, ya sea por la rapidez del barco, o por la
calidad de su tripulación.
- ¿Es importante que corra un barco?
Depende
de donde pongas el barco a competir. Entre monotipos y regatas cortas es
importante, ya que sacas puntas en la competición, pero a veces, este factor de
velocidad punta no es determinante. Lo determinante es la tripulación.
- Cuando un armador encarga un barco,
¿que papel ha de jugar el diseñador?
Ante
todo, debe escucharle para saber lo que quiere, y a partir de ahí proponerle un estudio acorde a sus necesidades,
partiendo, siempre, del objetivo esencial, que es ganar las regatas.
- En un barco Amercia’sCup,
esto es más importante, ¿no?
En esta competición existe mucha más complicidad
con todo el equipo que impulsa el proyecto. Además del armador, escuchas mucho al
equipo. Saber que necesidades tiene, crear el tipo de barco más apropiado a
sus características. Por ejemplo, en un barco Copa América, aunque la velocidad
es importante, priman más otros factores, como el de rapidez de reacción en
maniobras, facilidad en la manipulación del castillaje, etc.
- ¿Un traje a medida?
Totalmente.
En Copa América la influencia de la tripulación en como ha de ser el barco es
prioritario. Son ellos quienes van a estar en él y es importante que el
diseñador se amolde a sus necesidades. Es fundamental que el concepto o la idea
que tienen los navegantes de lo que será su barco, se materialice bien en la embarcación. Saber qué tipo de maniobra quieren, dado que las salidas aquí son
trascendentes, como ha de estar distribuido, etc. Por esto te decía que en estos barcos la velocidad punta no es
tan importante. No basta solo que sea rápido, se quiere, también, que se pueda manejar
bien, que pueda producir salidas rápidas, 'springs', realizar viradas sin
parar. Los requisitos son más exigentes. Antes del diseño del barco, hay que
definir quien lo va a llevar, y a partir de aquí, se plasma el diseño de
la embarcación.
- ¿Los planteamiento son otros, que nada
tienen que ver con los IMS o los Box Rule?
Un barco
Copa America es un barco a medida, y muy sofisticado. En los Box Rule, son
diseños establecidos, parecidos, reglados por la norma, donde las pequeñas
diferencias es lo que hace que cambien las cosas. Copa America es otro
concepto.
- ¿Cual es su papel en el New Zealand
Team?
Como diseñador
principal les he tenido que ayudar a definir el concepto de barco que querían,
y una vez consensuado, lo he diseñado, tanto en su aspecto de casco como de apéndices
que luego hay que adaptar, todo, al casco. Otro aspecto trascendental es, cuando
el barco está en el agua, ayudar a que esté al cien por cien de su potencial, y
facilitar que la tripulación pueda llegar a este cien por cien.
- ¿Cómo ve el diseño actual?
El
diseño de barcos está ahora dominado más por la tecnología y la informàtica,
mientras que la intuición ha pasado a un segundo plano. El acceso fácil a la
tecnología ha permitido que el nivel medio de calidad haya subido mucho y ,sobre
todo, que se puedan probar los resultados de forma muy rápida. Lo que antes era
un nuevo concepto y se tardaba años para su correcta aplicación y optimización
máxima, ahora esto se reduce a la mínima expresión.
- Esta facilidad, ¿no provoca que todos
los barcos se parezcan?
Aunque al
profano pueda parecérselo, en realidad no es así. Siempre hay variaciones,
detalles, ligeras modificaciones, nuevos apéndices, etc., que hacen variar
totalmente los resultados.
- ¿Y en esta variabilidad entra lo
intuitivo, el talento del que usa la tecnología?
Sí. Es en
la intuición y en el talento donde radica la diferencia. Hay muchas soluciones
para un mismo problema, y a “priori”, todas válidas. Encontrar la correcta, la major,
a veces es una cuestión de magia, de intuición. Pero en esta pequeña variación,
es donde està la llave del éxito.
- ¿Qué diseñadores punteros hay en la
actualidad?
Son los
mismos que había hace 20 años.
- ¿No hay un relevo generacional en el diseño
naval?
Veo que
son los mismos, y aún son muy buenos todos. Las nuevas tecnologías han estimulado
más su ingenio y siguen aportando su experiencia y valía.
- Se dice que los cascos de las embarcaciones
han quedado estancadas en diseños de mediados del siglo pasado…
¿Lo dices
por la vela ligera?
- Principalmente.
Hay una
cierto debate... Pero, en mi opinión, creo
que se confunden dos principios: por un lado, buscar la velocidad por la
velocidad, descargar adrenalina por la rapidez, y el otro, el concepto de
regatear, en el que prima, más que la velocidad, la estrategia y la táctica, y
la habilidad del caña. Creo que esto es lo importante. Tienes que saber
encontrar la máxima velocidad a tu barco, pero lo que en el fondo hace que la
competición sea interesante es la tàctica que empleas, no es la velocidad por
la velocidad...
- Pero la velocidad crea adicción…
Entiendo
que de cara al profano,sí. Para el espectador que no ha navegado, para quien ve
las regatas desde fuera, puede que no le emocione una ‘carrera’ si no hay
velocidad, pero así es este deporte de la vela. Para quien se introduce en el
mundo de las regatas puede que en un principio sí sea apremiante que el barco
sea rápido, pero después descubre que en el mar y en la vela, la velocidad es
un tema relativo. Cuando un novato ha participado en varias regatas empieza a
entender que la velocidad es solo una herramienta y que lo que predomina es la
estrategia. En el fondo la vela tiene mucho de ejercicio mental. Requiera
también una fortaleza física, sobre todo la vela ligera, pero en esencia es
un reto intelectual, en el que la estrategia, el temple, el dominio de la caña es
fundamental. Podría decirseque es un deporte parecido a una partida de ajedrez.
Esfuerzo mental y estrategia.
- ¿Se consigue velocidad con
inteligencia?
En igualdad de condiciones, quien finalmente gana, no lo hace gracias a la
velocidad del barco, sino a como ha interpretado y solucionado una regata.
Angel Joaniquet
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