Manuel Calavia, regatista bicampeón de Europa en la Clase A (foto: A.J.) |
[Entrevista publicada en la revista 'náutas', núm. 15 -otoño 2008-]
“NO SE ENTIENDE EL MENOSPRECIO HACIA EL CATAMARÁN EN LOS JJ.OO. DE LONDRES”
Manuel
Calavia, abogado de derecho mercantil es un regatista nato y algo inhabitual. Dos
veces campeón de Europa de la
Clase A , deportista del RC Náutico de Barcelona, empezó a
navegar por que sus padres, por asuntos laborales [ambos son catedráticos de Derecho],
tuvieron que “colocar” a su hijo “en unas colonias de verano en el mes de julio”, y por
casualidad unos amigos de Palma de Mallorca les recomendaron que hiciera vela
en la Escuela
de Cala Nova. Tenía 10 años y allí, sin tener ninguna referencia familiar náutica,
empezó a navegar, y sorprendió tan gratamente al director de la escuela, que recomendó
a sus padres que si podían, “Manolo
continuara navegando”. Donde veraneaba habitualmente, en Calafell
(Tarragona), no habían escuelas de vela convencionales, que es donde se inician los
niños en las flotas de Optimst, por lo que comenzó a navegar en Hobbies, debido a que allí había una tienda de este tipo de embarcaciones. A los 13 años, Luis Fernández, que trabajada en esa tienda, le introdujo en la competición en el circuito a nivel nacional. A los 16
años descubrió la Clase A ,
gracias a Fernando León, recién llegado como oro olímpico de Tornado de Atlanta’96, que el hizo probar el suyo. Y posteriormente, se convirtió en el 'esparring' de Fernando Echavarri y Antón
Paz, cuando se preparaban con el objetivo Atenas 2004. Y todo ello combinando su tiempo
con los estudios de Derecho y su posterior practica laboral como abogado.
-¡Vaya agravio por parte
de la ISAF en
retirar el multicasco, los catamaranes, del programa de la Regata Olímpica en los Juegos
de Londres 2012!
Sí, una verdadera ofensa, que raya el
despreció. Quienes navegamos en “catas” nos sentimos maltratados. No se
entiende como un tipo de navegación, que a nivel mundial supone el 25 por
ciento de los practicantes de la vela, y que desde los juegos de Montreal está
representada en la Regata Olímpica ,
ahora, quieran marginarla.
-Y además, ¡en los juegos de
Londres, cuando el Tornado fue diseñado por un británico!
No está todo decidido aún, hasta
noviembre que se reunirá la ISAF
y se decidirán los veleros de los Juegos del 2012, pero todo parece indicar que
se van a cargar los catamaranes.
-¿Una “alcaldada” más de
la ISAF ?
No se entiende esta medida, sobre
todo teniendo en cuenta que para el programa olímpico de la vela lo que se
pretende es que estén representados todos lo tipos de vela, no ya las clases,
sino los tipos de embarcaciones, así están los dinghis de orza abatible, los
quillados, los skiff, las tablas de vela, y hasta el momento los catamaranes.
Que supriman esta última modalidad, es una falta de consideración hacia muchos
regatistas que navegamos en multicasco.
- ¡El desatino afecta a
lo mejor de la vela española!
Por descontado. Somos, con Fernando
Echavarri y Antón Paz, actuales oros olímpicos y varias veces campeones del
mundo de esta clase Tornado. España es una potencia en multicasco. Pero no es solo una
cuestión española. La navegación en multicasco es una de las más extendidas del
mundo, con gran concurrencia en países como Australia, Gran Bretaña, Francia,
Argentina, Brasil. No se entiende, por qué una clase tan universal la eliminan
del olimpismo, No se entiende, tampoco, por que además es una clase
espectacular, de navegación rápida, donde los mejores navegantes de otras
clases también navegan en multicasco. Y con el agravante, de que fue la clase
que mayor audiencia televisiva tuvo en los pasados Juegos. Y, según dicen, al COI y a la ISAF, ahora solo
les preocupa la cuestión televisiva, por lo que aún se entiende menos esta decisión.
- No es un ataque al Tornado,
sino a la modalidad del multicasco…
Por descontado. A quienes nos gustan
los catamaranes, entenderíamos que se sustituyera el Tornado por otra clase de
embarcación, pero siempre que fuera otro multicasco. Parece que la ISAF quiera echarnos de la
vela, que nos quiera marginar. Esto ha herido muchas susceptibilidades, sobre
todo en grandes regatistas del catamarán.
- Lo tuyo es el catamarán 'clase A'
Es en lo que navego en la
actualidad, pero también he navegado en Hobbie, en Tornado, cuando estuve en el equipo olímpico,
como 'esparring', precisamente de Fernando y Antón para los Juegos de Atenas.
-En la 'Clase A' has conseguido estar entre los
mejores de Europa
Tengo dos títulos europeos, y ahora me
preparo para el mundial que se disputará en Sydney en el mes de enero del 2009.
-Veo que andas algo
lesionado
Sí, el pasado mes de agosto, en el campeonato suizo de Clase A, me rompí el
ligamento lateral de la rodilla. Ahora me estoy recuperando, bajo la dirección
de Jose Luis Doreste, y todos pensamos que estaré a punto para enero.
-¿Como definirías la clase ?
La Clase A es un tipo de catamarán con una norma
muy abierta, totalmente diferente, en cuanto a filosofía, a un monotipo olímpico.
Es un barco individual, y que solo tiene cinco reglas que homogeneiza la
embarcación, que a parte de ser un catamarán de dos cascos, no ha de superar los 5.49 metros de eslora, no ha de tener una manga
mayor de 2.30 metros, la superficie vélica
ha de ser hasta 13.94
metros , pesar más de 75 kg y está prohibido los “foils”,
para no elevar excesivamente la embarcación sobre el agua. A partir de estas
reglas, uno se puede fabricar, o diseñar, el barco como quiera, lo que ha hecho
que evolucione mucho esa clase, y haya sido una de las avanzadas en la
aportación de las nuevas tecnologías a la vela, desde los materiales de carbono,
hasta la forma de las velas, en cuya evolución después han sido copiados por
otras embarcaciones, desde las tablas, hasta los propios barcos Copa América.
-¿Una clase evolutiva y dinámica?
Es de las que más. Y además
totalmente amateur. En el circuito nos encontramos a grandes navegantes que han
hecho historia en la vela, desde “copas américa”, hasta olímpicos, que ven en
esta clase, una forma divertida de continuar navegando, recuperando las
sensaciones típicas de quienes nos gusta competir y navegar al límite. Es un
barco muy rápido, cómodo y técnico.
-¿A quien te encuentras
en las regatas a nivel internacional?
Es una clase donde hay muchos “tornadistas”,
que dejan la navegación de alta competición y se pasan a la Clase A. El ser una embarcación individual es una ventaja. Por lo que en los circuitos hay gente de mucha
calidad y personalidad que les gusta navegar. Muchos me dicen que es un barco con el que te
quitas el mono de regatear, ya que es excitante y hay mucho nivel competitivo. Soy muy
amigo del australiano Scott Anderson, medalla de plata en los juegos de
Barcelona, y que a pesar de que vive en Austria, estuvo mucho tiempo en España,
como entrenador de la campaña de Tornado con Carlos Santacreu y Pepote
Ballester, y que se casó con una chica de Denia. Otro australiano que está en los
circuitos es Glenn Sabih, que junto con
Darren Bundock, quedó segundo en Tornado en Pekin, y que es otro forofo
de la clase A, para no decir nombres como el estadounidense Pitt Melvin, Mich
Bub, el australiano, Steve Brewwin o el español Fernando León, oro en los
Juegos de Atlanta con Pepote Ballester, y que fue quien me
introdujo en el mundo de la Classe
A , cuando coincidimos en 1997. Era cuando estudiaba COU y fue
en una Copa de España de Catamaranes. Él navegaba en la Clase A y me cautivé por
ella, Hasta entonces había regateado solo en Hobbie Cat.
-¡Vaya pasarela de
famosos!
Si es que a quien le gusta la navegación
en catamaranes, al final acaba en la Clase A. No lo digo yo, lo dicen ellos, y no solo
ellos, sino quienes les gusta la navegación pura. Por ejemplo, sé que el caña
del 'Lunna Rosa', en la pasada America’s
Cup, que ahora está enrolado en el Oracle,
James Spithill, ya ha aparecido en regatas de Clase A, y posiblemente estará en
el mundial, y como el diseñador de velas del Alinghi, Luc de Bois, ha sido mi rival en los últimos campeonatos
y en el europeo. El rumor de que la próxima Copa América se dispute en
catamaranes, creo que ha alentado este fervor.
En el próximo mundial, a parte de estar todos ellos, también vendrá un mítico
en la clase, el alemán Mils Bunkernburg, campeón mundial en el 2001 y 2003, y
que tras un periodo de “stand bay”, por motivos laborales y paternales, ahora
irrumpe de nuevo en el circuito.
-¿Como puedes combinar
tu vida privada, con esta exigencia de alto nivel de regatas?
Hasta ahora he podido. Tengo la
suerte de que por mi opción profesional, lo puedo combinar. Soy abogado en derecho
mercantil, y el bufette donde trabajo, la firma auditora y de abogados Mazars
& Asociados, han entendido que puedo compaginar ambas facetas, cosa que
agradezco mucho.
-¡Vaya suerte!, ¿como lo
has hecho?
Entienden que, si cumplo con mis
obligaciones laborales, es bueno que tenga un proyecto personal a desarrollar,
y me han apoyado tanto moralmente como en medios, para que pueda continuar mi
proyecto deportivo, ya que es un componente al desarrollo integral como
persona. Eso sí, siempre que la disponibilidad del trabajo lo permita y pueda
recuperarlo.
-¿Como abogado
mercantilista, ahora debes tener mucho trabajo?
Siempre. Desde que hace cuatro años
empecé a ejercer la carrera, no he parado. Antes y ahora. Hoy, con la crisis
financiera, -hacemos la entrevista el vienes antes del lunes negro del pasado 28 de
septiembre- tenemos muchos casos. Pero si hace poco, el trabajo era por la misma euforia
económica, ahora es por el parón que estamos viendo. Lo que ha cambiado es que si antes había
mucha liquidez y dinero y se se producían muchos procesos de fusiones, adquisiciones,
etc., ahora es todo lo contrario.
-¿Es una crisis seria?
Sí. Mucho, los mercados financieros están
dolidos.
-¿Por suerte te queda la
vela, para desconectar?
Para desconectar y ver las cosas desde
otras perspectivas, que te sirven para solucionar, después, las necesidades de primer
orden. Lo bueno de la vela es que me ha servido a ser disciplinado.
Yo de pequeño era un desastre y lo pude lo superar gracias a ella.
Aprendí a saber organizar “mis momentos”, ya que al estar tan ocupado, tenía que jerarquizar y saber elegir en que iba a emplear mi tiempo.
Angel Joaniquet
El catalejo
¿Qué es
la 'clase A'?
El
reglamento de la Clase A
Internacional de catamaranes se escribió en 1967 y se limitaba únicamente a 4
reglas básicas eslora máxima (5.49m), manga máxima (2.30m) superficie vélica máxima
(13.94 m2 )
y peso mínimo (75 kg ).
Acotado a esta simple norma, cada regatista puede diseñar o pedir que le diseñen
un catamarán, para competir en sus circuitos. Aún siendo una clase de
desarrollo de diseño y materiales, [por lo que es muy abierta en cuanto a
concepción y armamento], en el año 2001 se incluyó la prohibición de uso de
hydrofoils, no sin cierta polémica.
Considerando
la libertad con la que se cuenta a nivel de concepto en esta clase,
paradójicamente todos los diseños existentes de Clase A utilizan mástiles ala
orientables en carbono pre-preg curados a alta presión y temperatura con una
altura estandarizada de 9
metros . El mástil está sujeto por dos estáis y dos
obenques que se dirigen a sendos cascos y que parten del mástil desde un mismo
cadenote situado aproximadamente a 6/9. Por lo que la optimización náutica de
su “evolución natural”, se proyecta hacia un tipo muy similar de embarcación.
El
Clase A fue el primer barco en introducir en el año 1987 la hoy habitual vela
big-head (de forma trapezoidal) usada prácticamente en la actualidad en todos
los barcos de competición más radicales, desde la
IACC (Interncional American Cup Class) hasta los ORMA
(grandes catamaranes) e IMOCA (veleros de vueltas al mundo), que reduce la
resistencia inducida y da un carácter de flexión dinámica a la perilla del
conjunto palo-vela con una doble función: aumentar el twist y vaciar a
sotavento ante una racha. Se navega en solitario y se usan trapecios para
aumentar el momento adrizante.
El
Clase A supera los 10 nudos en ceñida y se aproxima a los 25 al largo. Según el
arquitecto naval Sito Avilés: “Es un
barco muy equilibrado y noble en el que se controla todo desde el trapecio. Las
sensaciones que el Clase A aporta hacen que sea considerado por muchos como el
barco más elegante jamás concebido.”