martes, 24 de diciembre de 2013

Jorge Núñez Segura (pintor marítimo)

Núñez Segura en su estudio barcelonés, con el cuadro el naufragio del 'Maria Assumpta'

[Entrevista publicada en la revista ‘nautas’ otoño 2005]
UNA VISION DEL MAR, EL VIENTO, LAS VELAS Y LAS OLAS

Han dicho de él que es el mejor pintor español de veleros y del mar. Como señaló el crítico de arte José Rubio en el diario ABC, Jorge Núñez Segura “tiene la misma manera que han tenido siempre los pintores ingleses al tratar los barcos y el mar”.

Este pintor barcelonés, de procedencia paterna ferrolana y materna madrileña, hijo y nieto de marinos, [su padre fue práctico en el puerto de Barcelona y su tío Francisco Núñez Rodríguez fue almirante y gobernador de la antigua Guinea Española], es un pionero de la pintura marítima española.

“El aprecio que los entendidos tienen de su arte, sobre todo en Inglaterra, país sensible por excelencia a todo lo relacionado con el mar y la pintura paisajística, acreditan su práctica y cualidad expresiva, basada en un cromatismo sutil, un equilibrio de la composición y la seguridad de la pincelada” -escribía un crítico en la revista Mediterránea-

            -Yo he sido la oveja negra de la familia, no he seguido la tradición familiar, es decir no he sido un marino profesional como ellos hubieran querido que fuese. Pero en el fondo este substrato ha pesado tanto en mí, y en toda mi vida he mantenido un ligazón estrechísimo con el mar, a través de la pintura. Pinto el mar y a sus hombres, los barcos y sus ambientes, porque me sale de forma natural, casi sin querer, -nos comenta Núñez  Segura.

- Pero usted ha navegado, conoce en mar por dentro…
            Claro y navego, como hobby. Pero a pesar de que realicé estudios náuticos, en la Escuela Náutica de Barcelona y navegué embarcado en los mercantes españoles que “hacían el Atlántico”, pronto lo dejé para poder pintar, y el mar se ha convertido en mi fuente principal de inspiración.

-  A mediados de los años cincuenta deja la carrera náutica y se va de España.
            Me desplazo a Paris, donde conozco una nueva forma de entender la vida y con la excusa de perfeccionar mi técnica pictórica, me asiento en la ciudad francesa donde viví un momento de formación bohemia, ya que a nivel técnico era muy difícil aprender algo más, pues, durante mis años en Barcelona, pasé por el estudio de uno de los mejores  retratistas de la época,  Francisco Sainz de la Maza, que preparaba a futuros arquitectos en la técnica del dibujo, en su estudio barcelonés.

- ¿El perfeccionismo en el trazo del dibujo, que tanto caracteriza su obra, la aprendió rodeado de futuros arquitectos, en el paseo de Gracia de Barcelona? 
           Sí. Alguien me ha dicho que yo no pinto barcos, sino que los construyo en el lienzo. Este es el valor que muchos dan a mi pintura. Son barcos reales, no invenciones de aficionados que no entienden de arquitectura naval y se atreven a pintar barcos. Hay artistas que pretenden pintar cuadros de  barcos y veleros y no saben por dónde viene el viento. No entresacan el auténtico escenario en donde se mueven los barcos, es decir el mar, las dársenas. Quieren pintar un noray y no saben para que sirve realmente. Este desconocimiento se nota en el resultado final, que hace que esos cuadros parezcan falsos.

- ¿Cómo llega a Inglaterra?
            De París me fui a Londres y en Inglaterra me caso con una artista inglesa, Jane Webster, mi esposa, con la que comparto, hasta la fecha, pasión por la pintura y por los paisajes de la campiña y el litoral inglés.

- ¿En Inglaterra redescubre el mar?
            En cierto modo. Pero a mí nadie me tenía que descubrir el mar, lo mamé desde pequeño en mi familia, Como decía, toda mi familia procedía de la  profesión de marino. Pero sí es verdad, que aquí, en Inglaterra, descubrí una nueva forma de ver el mar, pero en el arte. De interpretar en pintura todo el dramatismo de la naturaleza marítima.

- Y del estilo del pintar inglés, ¿supongo?
            Soy un fervoroso admirador de la pintura de Jack Spurling y Montagne Dawson, ya desde pequeñito. Desde que mi padre me traía estampas de barcos, regaladas por capitanes de buques que atracaban en Barcelona. Muchos de esos grabados eran reproducciones de cuadros de estos artistas. Creo que son ellos los que mejor han  sabido captar  la manera de pintar los barcos y los mares y creo que fue lo que provocaron que aquel niño, una vez mayor, se dedicara a pintar.

En cierto modo, estos pequeños detalles de la infancia son lo que nos marcan  toda una vida.

La obra de Nunez está repartida en todo el mundo, su estilo, reconocido por los más exigentes críticos y expertos de la pintura histórica y marítima. Su nombre tiene referencias en un diccionario tan objetivo como The Dictionary of Sea Painters of Europe and America, de E.H.H. Archibald, conservador del Museo Marítimo de Greewicht y en ediciones del SeaBreezes o del ChasseMarée. Jorge Núñez, es un heredero de esa forma de colorear los lienzos con grandes temas marinos, que tanto gusta a los ingleses, que lo consideran un pintor propio. Su reconocimiento es tal que la R.N.L.I. (la Royal National Lifeboat Institution, sociedad de salvamento marítimo) posee varios cuadros suyos, y el artista donó el día de la botadura del “Citty of Sheffield”, una de las embarcaciones de salvamento, un cuadro que representa a esta embarcación que compartió bautismo con su amiga la duquesa de Kent, esposa del presidente de la R.N.L.I. Sus cuadros están en Poole (Desset) en la sede de la R.N.L.I. y en España se encuentra obra suya  en el Museo Naval de Madrid, donde se exhibe su famoso cuadro del Galatea, y los hundimientos del Jaime I y el Baleares, y en el Museo Marítimo barcelonés, donde a parte de varios cuadros, ilustró una sala sobre la construcción naval en la historia, con 14 obras suyas. También hay cuadros suyos en la Subsecretaria de Pesca Marítima, de Madrid, en el Museo Ponce de Puerto Rico, en la Ecole Navale de Livorno, donde preside un inmenso mural el despacho del almirante de la zona, así como en innumerables museos de Inglaterra como el Garden Galery, en Hachey House y el museo de Loughborough.

- Sus pinturas están en todo el mundo, incluso en el fondo del mar.
En octubre de 1.990, una colección de mis cuadros que se habían exhibido en el Centro Cultural de Palma e iban embarcados para su regreso a Barcelona a bordo del mercante Uralar III. Debido a un temporal de Norte, el contenedor, en el que iban alojados estos cuadros, cayó al mar, perdiéndose esta obra a más de 2.000 metros de profundidad.

El mar tiene esas cosas. En la trayectoria de Núñez Segura, detalles como este aún dan mayor valor dramático su obra.

- El dramatismo de sus cuadros hace que Ud. sea relacionado con las grandes tragedias de las gestas náuticas. ¡Incluso ha presenciado naufragios en directo...!
Fui testigo presencial del naufragio del Maria Asumpta, en 1995. Esta embarcación era una polancra-goleta construida en la playa de Badalona en 1.858 y que abandonada como pontón en el puerto de Málaga, en el año 1.982 fue adquirida por Mark Lichtfield, un inglés que la restauró y la utilizó para realizar navegaciones en chárter a lo largo y ancho del Atlántico y del Mediterráneo. Esto fue hasta que, después de diez años de muchas navegaciones, en un mes de mayo de 1.995 [todas las primaveras, Núñez pasa una larga temporada en la costa de Cornualles, para inspirarse y pintar la campiña y los acantilados de la zona], esta goleta naufragó frente los acantilados del mar de Cornuelles (Inglaterra). La goleta tenía como puerto base la rada inglesa de Charles Town y en este viaje, vi al Maria Asumpta naufragando. Sufrí ver como se hundía de forma irrecuperable en la entrada de Padstow, sin poder hacer nada. Era un dia de fuerte temporal.

- ¿La reconoció…?
Sí. La tenía muy vista. Nunca olvidaré la escena. Me encontraba allí pintando, cuando de pronto vi que una embarcación mastilada iba a la deriva y acabó empotrándose en el acantilado. Cuando se acabó el rescate fui a visitar a su armador, mi viejo amigo Mark. Estaba abatido y depresivo, por la muerte de tres de los enrolados a bordo y por el hundimiento de esta joya de la arquitectura naval destrozada y perdida para siempre. Se lamentaba de aquella desgracia, y pretendía no pensar más en su goleta mediterránea destrozada frente estos acantilados, tan lejos de su mar de origen... Fue horrible aquella visita. Después hice un cuadro. Un homenaje a este velero y a los hombres que estuvieron en algún momento de su vida a bordo de él. No he querido vender este cuadro.

El mar, como origen de todo, es la meta última de todo marino, pensé.

Angel Joaniquet

jueves, 28 de noviembre de 2013

Ernesto Cortina (navegante y empresario)

Ernesto Cortina o la pasión por navegar (foto: María Muiñas)

[Entrevista publicada en la revista 'Gran Prix', noviembre del 2013]
MI PRIMER GRAN PRIX DEL ATLÁNTICO FUE UNA EXPERIENCIA ÚNICA, INOLVIDABLE 'ESPECIAL'

Ernesto Cortina, armador del Gran Jotiti, ganador en tiempo real del Gran Prix del Atlántico de la pasada edición, es un gran un amigo de esta regata. Como siempre, está preparado para navegar. Ahora está haciendo unos reportajes televisivos por distintos puertos de España a bordo de su velero. Seguidor del Gran Prix, regata con la que se bautizó en la navegación trasatlántica, Ernesto es un enamorado del océano Atlántico, que ha cruzado en seis ocasiones. 

-          ¿Que representa el Atlántico en tu vida náutica?
Después de haber navegado de una forma amateur, como un novato, por el Mediterráneo con pequeñas travesías, siempre costeras, que tu primera navegación oceánica haya sido el Gran Prix del Atlántico, a pesar de temporales y encalmadas, fue una experiencia única. Era mi primer gran sueño y recuerdo que contaba los días para zarpar. Cumplir aquella representó algo especial.

-          ¿Cómo recuerdas tu primera travesía al Atlántico?
Con especial cariño, con inquietud en los meses previos, preparando el barco y esperando que todo salga bien, pero uno lo recuerda con ilusión, a veces desasosiego. Mi primer Grand Prix fue con dos grandes profesionales como Jáuregui y Marcos Iglesias, además de mi tripulación amateur, y te das cuenta lo que significa navegar de verdad.

-          ¿De dónde viene pasión a la navegación?
La pasión por la navegación me viene en un primer momento por la literatura, por la novela histórica de nuestros episodios navales. Luego mi padre decidió comprar un barco y navegar. Y después me marcó también mucho mi suegro, Luis López Novelle, que es capitán de la marina mercante. Esa fue una llamada especial. Pero admiro a todo el que se lanza al mar, especialmente a los solitarios, como Ugarte, Basurko... Los españoles de la Withbread o después la Volvo Ocean Race. Pero, en definitiva, siento respeto y cariño por todos los que sienten y disfrutan del mar.

-          ¿Recuerdas alguna singladura o travesía especialmente grabada en tu memoria?
Muchas, en tres años desde que hice mi primer Grand Prix ya son más de 40.000 millas navegadas. En estos últimos cuatro años tengo experiencias buenas y malas. Éstas últimas a veces terminan siendo buenos recuerdos. Si me preguntas una peligrosa te diría la vez que casi nos hundimos a 80 millas al norte de Madeira. Fue muy peligroso y duro. Y la última pues hace unos días, bajando de Baiona a Portugal. Entre Vigo y Lisboa hemos pillado una tremenda. 35 nudos, mar muy alto, muchas maniobras por la noche. Ha sido de una dureza especial, pero la recordaremos con cariño en poco tiempo, seguro.

-          Explícame la filosofía del Gran Jotiti
El Gran Jotiti nace de una ilusión de un navegante amateur. Es un proyecto de aventura, de dar a conocer el mundo de la náutica, de dar a conocer el mar. Y todo te va pareciendo pequeño según te metes en este mundo. Entonces buscas un barco más grande. Te enganchas y es imposible dejarlo, pero sobre todo es un proyecto de un barco español y de tripulación española. Es aventura, riesgo, conocer gente de otras tripulaciones. Es un proyecto de ilusión. La idea es cumplir poco a poco con el calendario internacional de regatas. Nació para hacer las mejores regatas internacionales y pese a las contingencias el proyecto se va cumpliendo.

-          Háblame del ‘núcleo duro’ de la tripulación del Gran Jotiti,
Los que estamos siempre somos Pecas (Miguel Jáuregui), dos amateurs como son Mafia (Antonio Roman) y Mascaco (Ignacio Montero), Lorenzo y yo como armador, pero no nos olvidamos de Arbones, Basurko, Pasabant, Marcos. La mejor virtud es que hay gente incondicional y tenemos ya un lazo que nos une y esto casi más una hermandad que una tripulación. Cuando ha habido una regata de carácter internacional que entraña más peligro vienen a reforzar más profesionales. Con Mafia y Mascaco empezamos a navegar juntos hace casi diez años, como diversión. Era una forma de escapada, sobre todo salíamos en verano, pero con el primer Grand Prix del Atlántico empezó a ser todo más serio. Son incondicionales de este proyecto, como mi cuñado Lorenzo López, que han dejado muchas cosas por venirse conmigo al mar. Jauregui entró con nosotros también en el primer Grand Prix del Atlántico. Iba a venir Mikel Pasabant, pero no pudo a última hora y nos ofreció a Pecas. Y surgió una amistad y ahora es el capitán del Gran Jotiti además de ser una referencia en la vela española. Ahora compite en RC con el Peninsula Petroleum.

-           ¿Qué ‘grandes’ han pasado por el Gran Jotiti?
Desde Pecas, a Marcos Iglesias. Jaime Arbones es otro que se apunta a las regatas más exigentes y no necesita presentación. Mikel Pasabant navega con nosotros también desde hace tiempo. Este año Unai Basurko se ha sumado al proyecto e hizo la Fastnet con nosotros. Esta semana viene a sustituir a Pecas que se va con el circuito RC44.

-          Nuevos retos…
Ahora estamos navegando por España y hemos parado el calendario de regatas internacionales. Estamos inmersos en un proyecto cultural, estamos dando la vuelta a España, conociendo todas sus culturas, la costa, sus gentes, su gastronomía. No estamos haciendo singladuras de grandes distancias, pero estamos disfrutando muchísimo de la mar española, son viajes más cortos y se disfruta. Tenemos verdaderos paraísos de la vela en nuestro litoral y lo queremos recorrer milla a milla. En un futuro nos queda la Sidney Hobart, que está marcada en el calendario, otras regatas internacionales y la vuelta al mundo, que es un sueño que hay alcanzar. No dejo de pensar en la vuelta al mundo.

Angel Joaniquet




jueves, 24 de octubre de 2013

Enric Lacalle (delegado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona)

Enric Lacalle, delegado del Consorcio de la Zona Franca, impulsora de futuros rascacielos


 [Entrevista publicada en 'selectaBarcelona', otoño 2001]
"UN RASCACIELOS SERÁ EL ICONO DE LA CIUDAD DEL SIGLO XXI"

La arquitectura de una ciudad es el mejor símbolo de su proyección hacia el mundo. Y los rascacielos, hoy, son la mejor muestra de esta proyección. Demuestran ‘su poder’, o para decirlo de una forma más suave, su dinamismo y su  presencia en el mundo. La cuestión de los rascacielos siempre se ha movido en un ambiente de secretismo, mal visto por muchos sectores de la ciudad. Enric Lacalle, delegado del Consorci de la Zona Franca de Barcelona no es de esta opinión. Ha querido hablar de forma sincera sobre este tema. Le hemos entrevistado y le preguntamos si Barcelona, en este sentido, ¿está a la altura que se merece?

Complicada respuesta. Barcelona hasta el momento no tiene altos rascacielos, ni edificios espectaculares por su altura, pero sí cuenta con una arquitectura de mucha calidad, que la hace singular en el mundo entero.

-¿Alcanzar el cielo a través de la arquitectura es un reto de ciudad del siglo XXI o es un reto que pertenece al pasado, es decir, a la arquitectura del siglo XX?
            Los rascacielos aparecieron a finales del siglo XIX muy ligados a las nuevas e impetuosas ciudades norteamericanas, como Chicago y Nueva York, que estaban emergiendo con gran rapidez. El nacimiento de los rascacielos estuvo muy relacionado con la escuela norteamericana que utilizó las nuevas técnicas y nuevos materiales que estaban apareciendo y que revolucionaron la manera de edificar. Este método, posteriormente,  ha sido copiado por las grandes urbes del planeta, sobre todo las más pujantes.

-Barcelona, es evidente, en el siglo XX dejó pasar el tren del alarde arquitectónico visto a través del rascacielos. Ahora, en cambio con el cambio de milenio, ¿quiere apostar por estos edificios?
            Lo importante no es si se hacen o no rascacielos. Lo fundamental es que Barcelona se decante por la buena arquitectura, y si esta resulta ser de rascacielos, ¿por qué no construirlos? En realidad, muy pocos de los edificios altos que tiene Barcelona pasan de los 100 metros y la mayoría de los que se están estudiando en la actualidad, tampoco los rebasan. No creo, por tanto, que esto sea relevante. Le puedo decir que muchos de estos edificios no se pueden considerar rascacielos en el estricto sentido de la palabra, sino son más bien torres… En mi opinión, estas construcciones, la mayoría de ellos destinadas a un uso terciario, serán como esbeltas torres que quedarán dispersas por la ciudad y han de ser como monumentos singulares por sí mismos, y sometidos a una rigurosa exigencia de calidad. Estos edificios han de perseguir la singularidad, y, en algún caso, convertirse en nuevos emblemas de la Barcelona del siglo XXI. Yo pienso que en este tipo de edificios puede ser una excelente solución para las nuevas áreas de la ciudad, como es la nueva Diagonal, la zona del Fòrum 2004 y la de la Sagrera.

-¿Qué simbología tiene un rascacielos para una ciudad?
El rascacielos da una imagen muy potente, de fuerza, de poder económico y tecnológico, de modernidad. Son imágenes multiplicadas hasta el infinito por los medios audiovisuales.  Los rascacielos ofrecen una simbología ligada al empuje empresarial, al dinamismo y a la innovación de una colectividad. Esta es, y continua siendo, la imagen que trasmiten ciudades famosas por sus rascacielos, como Chicago o Nuevas York, las ciudades que se disputan  el título de paternidad de este tipo de edificación. Ahora este ideal está cautivando a las nuevas potencias emergentes del sudeste asiático. Por supuesto, es obvio, que quieren dar esta imagen de dinamismo y potencia, que pretenden proyectar a través de sus rascacielos. Pero para nuestra ciudad este no debe ser el factor único para construir o no rascacielos en Barcelona. Pero sí. Sin lugar a dudas, esta simbología del rascacielos como imagen de poder, es la que existe y tenemos todos en la cabeza.

-¿Barcelona puede soportar la construcción de rascacielos?
En un sentido económico sí. Ello debido la falta de suelo urbanizable, y sobre todo la marcada terciarización de nuestra economía. Los rascacielos pueden ser una solución para la actual falta de locales y oficinas en nuestra ciudad y la construcción de este tipo de edificios podría liberar al Ensanche, maravilloso lugar de nuestra ciudad, y recuperarlo de nuevo como zona de vivienda. Los rascacielos también pueden ser una solución ante la falta de suelo, pero no a costa de un aumento de la densidad de la población.

-¿Y en el plano simbólico y puramente esteticista, Barcelona necesita rascacielos?
En el aspecto estético, existe una discusión acerca de si los rascacielos estropearan el skyline tradicional de la ciudad. Personalmente pienso que los edificios altos no tienen por qué afectar sustancialmente el paisaje y el tejido histórico de una ciudad. Hay, por ejemplo, casos muy bien resueltos en los cascos históricos de diversas ciudades europeas, como Londres, Milán o incluso París, en las que se han construido torres en los centros históricos para esponjar y reforzar funcionalmente determinadas zonas. Hoy en día edificios de más de 25 plantas son frecuentes en muchas ciudades, ya que ofrecen ventajas de concentración de actividades, dominio panorámico y protagonismo visual.

-Hablar de rascacielos en Barcelona es una cuestión casi de ‘materia reservada…’
            Antes, ahora no tanto. Hablar de rascacielos en esta ciudad era un tema tabú, hace solo cinco años. Sin embargo desde hace unos meses se ha destapado el tema y solo se habla de ello.

-Pero, ¿se habla de rascacielos o sucedáneos de rascacielos?
Sí. Los rascacielos de los que hablamos estas últimas semanas en realidad están muy lejos de las magnitudes de los edificios más altos del mundo. Hemos de hablar, más propiamente, de torres. Esparcidas a lo largo de la trama urbana. ¡Pero este es el modelo de la ciudad…!

-No estaremos a la altura
            En 1980 Estados Unidos tenía los diez edificios más altos del mundo, pero ahora, en el año 2000 solo tiene cuatro. ¿Están a la altura Estados Unidos…? Lo cierto es que hoy el nuevo centro de interés en la construcción de rascacielos se encuentra en el sudeste asiático. Las torres Petronas de Kuala Lumpur, que tiene la vertiginosa altura de 452  metros , tres veces más que nuestras torres de la villa olímpica, son el ejemplo de la nueva era de la arquitectura de rascacielos y han arrebatado la primera posición en cuanto altura a las torres Sears de Chicago. Creo que en la actualidad hay proyectos en estudio que superaran a las mismas torres Petronas. Pero todo ello centrado en Asia y Australia. En Europa nos movemos en escalas más bajas. Solo hay un proyecto de ‘gran altura’ en Europa, construir una torre en Londres, que sería la más alta de Europa. Y está en la city de Londres.

-¿Qué proyecto es?
No tengo mucha información, pero creo que de realizarse seria la London Bridge Tower, que tendría 420 metros, con 87 pisos, que rebasaría con distancia al edificio del Commerbank de Frankfurt, que tiene 299 metros, e incluso la torre Eiffel, de 319 metros, aunque esta no es un rascacielos.

-¿Qué ventajas o inconvenientes tiene un rascacielos para el entorno urbanístico global de una ciudad?
            Yo veo más ventajas que inconvenientes. Tal como se está pensado proyectarlos en Barcelona no afectarán al entorno urbanístico global. Yo diría, que incluso lo mejorara. Lo refuerza. Todas las ciudades tienen edificios simbólicos, y muchos de ellos son rascacielos. Un rascacielos ha de servir para la proyección internacional de Barcelona. Ha de ser como una marca. Una imagen. Aunque es verdad que será la propia historia quien decidirá qué edificio se queda o no como imagen y marca de la ciudad, de una época o de un siglo, un rascacielos bien hecho tiene muchos puntos en convertirse en un verdadero icono de la ciudad. Ahora vivimos una etapa muy creativa en Barcelona. Estoy seguro que alguno de los edificios que ahora estamos valorando quedará como el gran icono cultural de la Barcelona de este momento.

Angel Joaniquet
 




martes, 24 de septiembre de 2013

Carlos Rico (director de la Muestra Flotante de Barcelona)

Carlos Rico, director de la III Muestra Flotante - Barcelona'94
[Entrevista publicada en la revista 'Marina Civil', en octubre de 1994]

"BARCELONA ES EL CENTRO DE CONTRATACIÓN NÁUTICA DEL MEDITERRÁNEO"
Carlos Rico, capitán de la Marina Mercante, gerente de la Escuela Náutica Corsa, es el director de la Muestra Flotante de Barcelona, manifestación ferial náutica que durante los próximos días del 26 de noviembre al 4 de diciembre reunirá en la Marina de Port Vell de Barcelona a las embarcaciones más variadas y a los agentes y brokers más destacados de Europa. Es una muestra que está convirtiendo a Barcelona como el punto de encuentro más importante del negocio náutico que se genera en el Mediterráneo, una de las zonas de mayor actividad económica de este sector.

-¿El mercado de la náutica está en crisis?
     No. Lo que ocurre es que el mercado de la náutica es muy amplio. Hay subsectores que están en crisis, otros en expansión. No es lo mismo la ‘náutica’ de pequeñas esloras, de hasta  8 metros, que la de los grandes yates, no es lo mismo el sector de la motonáutica, que el de la vela. La náutica, de más consumo popular, puede que esté pasando un momento de delicado, sobre todo la del motor, pero en contra está creciendo el de la vela ligera y sobre todo la náutica de los grandes yates, la de barcos de gran eslora. Hemos de reconocer que si bien en España se vive un momento difícil, debido, sobre todo a los gravámenes de tipo impositivo, fuera de nuestro país la náutica crece y goza de buena salud.
-O sea, que ¿a la náutica de grandes esloras no les afecta la crisis?
     En parte, podemos decir, que no tanto. Nuestra Muestra Flotante, va dirigida al vendedor de grandes barcos y el que negocia con la náutica. Está destinada al broker, tanto español como extranjero, que mueve embarcaciones de cierto porte, y cuyo comprador potencial no sufre tanto la crisis como el usuario más popular.
-Tres ediciones de la Muestra Flotante ¿significan su consolidación?
      Evidente. Con la tercera edición hemos demostrado lo que pretendíamos hace tres años. La idoneidad y el futuro de un certamen de este tipo en Barcelona. Piense que cuando la iniciamos a finales del 92, fue cuando esta crisis que antes comentábamos, comenzó a notarse de forma fehaciente. Pero nosotros, siempre hemos creído, que nuestro marco de exhibición de embarcaciones, a flote y en el Port Vell, es el adecuado. Solo aquí se pueden enseñar estas embarcaciones, y la magnífica dársena del puerto de Barcelona, y por consiguiente la ciudad de Barcelona, puede convertirse, con los años en el gran centro de contratación náutica del Mediterráneo. Con estos tres años transcurridos, y el éxito que va a tener la Muestra, ya nos dan la razón. Contamos con unas instalaciones inmejorables y la ciudad de Barcelona gana cada día más enteros dentro de la red de decisión económica de Europa. Los brokers del sector, la amplia red de servicios náuticos, buenos y eficaces, las ventajas de la ciudad de Barcelona, atrae a estos especialistas económicos y ven en esta ciudad un marco insuperable, como cuartel general de operaciones de sus negocios en la zona mediterránea.
-¿Quiénes son los participantes en la Muestra Flotante?
      Principalmente astilleros, importadores, brokers, agencias de charter náutico, que presentan una oferta de grandes barcos que no pueden exhibirse en salones náuticos convencionales, ubicados en tierra, dada la volumetría de sus embarcaciones. También participan aquellos quienes quieren enseñar sus barcos en su medio habitual, que es estando a flote en el agua. De hecho solo admitimos a embarcaciones superiores a los ocho metros.
-¿La Muestra, supone una competencia con el Salón Náutico de Barcelona?
      En absoluto. Son dos manifestaciones distintas. En todo caso se complementan. Lo que no puede ir al salón terrestre, tiene que venir a una muestra flotante. Con nuestra Muestra creamos un marco comercial que complementa al otro, precisamente por su característica de estar a flote las embarcaciones. Además el tipo de participantes es diferente. Aquí vienen sobre todo brockers, agentes de chárter, que necesita que sus barcos se vean en el agua, así como los astilleros de grandes embarcaciones, que por sus dimensiones no caben en los estrechos márgenes de un recinto ferial convencional.
-¿Quién visita la Muestra?
      Por experiencia vemos un amplio abanico de visitantes, usuarios de la náutica, por afición o por necesidades de imagen y de negocio, principalmente profesionales liberales, empresarios que viven en el hinterland económico de influencia barcelonesa y que comprende toda España, el sur de Francia, e Italia y grandes financieros que actúan en las islas mediterráneas españolas, como las Baleares, en la isla de Córcega y las islas italianas del Tirreno.

Angel Joaniquet

martes, 27 de agosto de 2013

Thierry Metroz (director de Renault Design Barcelona)

Thierry Metroz, director del Renault Desing Barcelona (foto: Diego Muñoz)


[Entrevista publicada en la revista SelectaBarcelona, otoño 2000]

"COMPETIMOS CON PARIS PARA CREAR EL  NUEVO ESTILO RENAULT"



Conductor y aglutinador de las ideas para los futuros prototipo de la marca Reanult, y sus filiales, Thierry Metroz, que ha trabajado en los bocetos de los modelos Laguna, Espace y Avantime, es el primer director del Renault Desing Center que se habilita fuera de Francia. Se ha escogido la ciudad de Barcelona como la sede de este estudio de creación y renovación estilística, dada la magia y la ‘fronteralidad’ de esta ciudad, en el linde mediterráneo donde converge el Norte y el Sur. Thierry Metroz hace quince meses que reside en Barcelona y es el cerebro inspirador del equipo de diseñadores y creativos que tienen que recrear los nuevos modelos Renault. 

Estamos trabajando en el desarrollo de un vehículo urbano. Hemos creado este centro de diseño, en Barcelona, para refrescar ideas. No hace más de un año que lo hemos abierto. Hemos de hacer la competencia al centro de diseño de París.

- ¡Hacer la competencia a Paris!
Sí, allí también se desarrolla este proyecto, y aquí desarrollamos el mismo. Estamos en plena competición. Somos rivales. El mejor, o la fusión de ambos, será el nuevo modelo. Cada centro funciona de forma independiente. Y además estamos alejados el uno de otro. Dos ciudades distintas, una continental y atlántica, la otra marítima y mediterránea. Esta es la filosofía, estar en plena competición París y Barcelona, es emocionante y nos hace más creativos. Aquí en Barcelona disponemos de un equipo de once diseñadores, muchos están solo seis meses, y después vienen otros que los reemplazan. Pero este minimalismo presencial es nuestra fuerza. Aquí vienen jóvenes creativos a aportar ideas, a vivir en un entorno libre como el que hemos creado para crear. Todo muy distinto al de París.

- ¿Qué rol tienen?
Estamos desarrollando el nuevo proyecto de Renault. El modelo que gane, el estilo vencedor, será la directriz estética de una de las gamas de nuestros automóviles, ya sea Renault u otras marcas de la firma.

- ¿Qué propuesta vencerá?
Estoy seguro que la propuesta de Barcelona será la ganadora.

- Está muy seguro….
Esta seguridad viene tras ver los primeros resultados, productos de la inspiración que nos aporta esta ciudad. Su entorno, su ambiente, especialmente su magia está haciendo que la creatividad nos desborde.

¿Su equipo vibra con este sentimiento?
Sí, todos están muy seducidos por el arte. Los diseñadores que están aquí son, ante todo, artistas y están encantados con esta ciudad. Para ser creativo has de estar en conexión plena con el entorno donde estás, y aquí lo están consiguiendo, incluso ‘demasiado’. Espero que esta seducción se note, quede reflejada en su trabajo y saquen de su interior las mejores ideas para el futuro vehículo urbano en el que estamos trabajando.

- ¿Cómo se inspira uno en esta ciudad?
Viviendo y sumergiéndose en ella. Para ello hemos traído a los mejores creativos europeos, que están trabajando aquí para que se empapen de ella y trasmitan sus sensaciones, su creatividad. Lo que les provoque Barcelona es lo que quiero que se refleje en el nuevo modelo de Renault.

- ¿Quienes son sus diseñadores base, aquí en Renault Dessing Barcelona?
Hay muchos, hemos llegado hasta once, pero son visitas rotatorias. En realidad yo trabajo directamente con dos de ellos, que son los ejes del centro y otros cinco, que están permanentemente conmigo para a volcar ideas. El resto son diseñadores que vienen rotándose en periodos de seis meses.

- ¿Quienes son el núcleo duro?
Dos magníficos creativos, Ulfert Jannsen y Markus Haubs. Ellos son la base de este centro. Pero aquí, lo que pretendemos es que vengan muchos diseñadores que trabajen junto a ellos, y que pasen largas temporadas con nosotros, para que aporten sus ideas, las primeras sensaciones de su ‘aterrizaje’ en esta ciudad. Hasta la fecha, de estos ‘afincados’, han pasado nueve diseñadores.

- Los ‘afincados’ que aterrizan en el centro ¿están a gusto en esta ciudad?
Demasiado. Barcelona tiene este peligro, el gancho que posee hace que la mayoría de los diseñadores itinerantes, una vez acaban su temporada barcelonesa, les duele marcharse. Barcelona es una ciudad que te atrapa. No te deja ir. Y esto es un verdadero drama para nosotros, no es broma,  crea adicción. Y abandonar Barcelona les representa un verdadero problema. Barcelona crea adicción.

- ¡Un mal positivo!
Evidente, esto demuestra que estar aquí es bueno. Trasmite sensibilidad y emoción, y eso es una cosa fundamental para la creatividad.

- ¿Por qué se decidieron en desembarcar en Barcelona?
¿No es la mejor ciudad del mundo? –sonríe y continua-. Decidimos instalarnos aquí por qué Barcelona es una ciudad de frontera. El primer centro de diseño de Renault, fuera de París, tenía que estar en un nuevo linde. Y elegimos un espacio de frontera, en el linde del mediterráneo, donde se entrecruza el llamado Norte y el Sur. Barcelona es una ciudad de contrastes, de luz y tormentas. Tiene una gran tradición industrial. Es vanguardia de cultura. Una ciudad sensual, creativa y de convivencia. Cosmopolita, pero no exuberante, es una ciudad que respeta la medida humana. Es una ciudad particular, única en muchos sentidos, diferente. Mediterránea y clásica. Europea y festiva. Una mezcla explosiva.

- ¿Explosiva?
Hemos elegimos esta antigua fábrica de paños, en la calle Trafalgar que está en una calle, en una zona de la ciudad, que es otro linde. Estamos en otra frontera, donde respiramos la historia del lugar. Aquí, estamos en el límite de la ciudad antigua, fascinante y fascinadora, obrera y anarquista con el límite de la ciudad que surgió a finales del siglo XIX, la ciudad explosiva que originó la creatividad del modernismo barcelonés, aristócrata y burgués.

- Entre la magia medieval y la modernista.
Sí. El Reanult Desing Barcelona, está entre la ciudad medieval y el ensanche modernista. Y esto no es casualidad. Si estamos aquí es para ser como antenas humanas y captar esta magia. Aquí, en esta parte de la ciudad, surge un cóctel de ideas sensacionales. Es una zona cosmopolita, dinámica, en el centro de todo, pero aislada de la gran urbe. Por ello podemos captar esta sensibilidad, estas sensaciones y potenciar la energía creativa de cada uno que luego plasmaremos en nuestros diseños de los próximos modelos automovilísticos.

 - Desde que vive en Barcelona, ¿en qué ha cambiado su vida?
Vivir en Barcelona provoca un estado de ánimo muy positivo para quienes creamos ideas. Produce inquietud y serenidad a la vez, una alteración dual necesaria para la creatividad, que después se puede plasmar en nuestros proyectos. Es una ciudad donde hay luz, sobre todo mucha luz y también sombras, producidas por el denso arbolado de sus amplias calles rectilíneas, orientadas perfectamente al sol.

- ¿Qué aporta esta geografía a los diseñadores urbanos?
Barcelona nos impregna de una magia especial y gracias a ella y a su entorno podemos captar mejor los elementos estéticos que luego necesitamos para nuestro trabajo y libertad creativa.

- Habla de magia, ¿qué tipo de magia?
Nuestros creativos están aquí para captarla. Para modelar el futuro vehículo urbano están en onda receptiva de todo lo que ven, oyen, escuchen y huelan. Por ello hemos creado este centro de diseño, donde el trabajo desborda de energía. Y estamos aquí para captar estas sensaciones. Yo digo a los míos, que hemos de ser antenas receptoras, para captar sensaciones, estéticas, modelos de comportamiento y luego trasmitirlo en nuestros dibujos para aplicarlo a la industria automovilística. Este es el proceso mágico.

No nos da pistas de qué tipo de vehículo están estudiando, pero sí que su fuente de inspiración ha de salir de este centro.
Barcelona ha de ser, más que una fuente, que tiene una connotación acuosa, nuestra cantera de inspiración, que suena más a piedra. El automóvil no deja de ser una escultura en movimiento, símbolo del arte nuestro tiempo. Un vehículo es el resultado de una mágica simbiosis en unir la más alta tecnología (mecánica, electrónica, aerodinámica) con el arte que ha de proyectar su envoltorio (la carrocería) que ha de tener un alto contenido estético.

- ¿Después de más de un año, viviendo en Barcelona, que se queda de ella?
Muchas cosas. He redescubierto de nuevo mi faceta de pintor. Es un lugar fantástico para vivir y trabajar. Soy un enamorado de la calle Avinyó, del barrio del Born, con su multitud de tiendas, bares, galerías, y como se entremezcla la vida diurna con la nocturna, y como vive una amalgama de personajes y ambientes muy atractivos. Su variada y espléndida arquitectura, todo ello recrea y fortalece las neuronas. Vivo cerca de Pedralbes y me encanta bajar a pie hasta llegar al estudio, en pleno casco histórico y contemplar la ciudad. Barcelona me ha hecho renacer la inquietud artística de pintar de nuevo. Soy un ejemplo de esta expansión creativa que le cuento y que se produce en Barcelona. Desde que vivo aquí, hará año y medio, a parte del trabajo del día a día en el Reanult Desing Barcelona, he pintado varios cuadros, que expondré en la sala Vitesse de París.

- ¿Que personajes admiras de esta ciudad?
Soy un entusiasta de Mariscal, pero tengo muchos a amigos. A parte de Javier mantengo muy buena relación con Oscar Tusquets, Durán, Josep Lluscà.

La sensualidad desbordante se plasma a través de los pinceles de Thyerry, que vemos materializados en unos lienzos, en la que Barcelona tiene mucho que decir, pues como dice la rumba de Peret, “Barcelona tiene poder…. de inspiración y vitalidad”.

Angel Joaniquet


(Conversación realizada en francés y traducida al castellano)